El Nuevo Herald
10 de diciembre de 1998
 
 


Huber Matos

 CID intentará deslucir cumbre habanera

 PABLO ALFONSO
 El Nuevo Herald

 El ex comandante Húber Matos,  secretario general de Cuba
 Independiente y Democrática (CID),  anunció que esa organización ha
 comenzado una campaña ante los  gobiernos latinoamericanos para
 evitar que participen en la Cumbre  Iberoamericana que tendrá lugar en
 La Habana el próximo año.

 Matos, quien luchó junto a Fidel  Castro en el movimiento guerrillero,
 salió al exilio en 1979, tras cumplir  20 años de prisión en Cuba. Fue
 arrestado el 21 de octubre de 1959,  siendo jefe militar de la provincia
 de Camagüey, y acusado de organizar un supuesto golpe militar.

 Pocos meses después de salir de Cuba hacia San José, Costa Rica,
 Matos fundó en Caracas, Venezuela, junto a un numeroso grupo de
 partidarios, el movimiento anticastrista Cuba Independiente y
 Democrática (CID), que promueve la subversión interna y respalda a la
 oposición interna que busca cambios demócráticos en Cuba.

 ¿Cuál es la vía de cambio político que propone el CID para Cuba?

 Entendemos que inevitablemente el problema cubano ha de
 resolverse por el protagonismo del propio pueblo cubano. En
 consecuencia el CID considera vital, en el contexto de esa lucha,
 apoyar a la resistencia interna, que para nosotros tiene dos
 dimensiones: Una, la que es oposición pacífica no violenta, en todas
 sus manifestaciones. No le concedemos mucha importancia a si
 algún grupo es partidario de una solución pacífica o no. Nosotros
 creemos que todas las posibilidades de la resistencia son válidas
 para producir el cambio hacia la democracia.

 La segunda dimensión es el trabajo clandestino que nosotros
 tenemos hecho dentro de Cuba. Existimos dentro de Cuba como
 una organización celular clandestina que tiene como objetivo salir
 de Castro de cualquier manera. Porque Castro es el principal
 obstáculo para la democratización de Cuba. Y sintetizamos nuestra
 estrategia de lucha con una frase muy concreta: el poder para el
 pueblo en alianza con los militares. En ese sentido el CID lleva a
 cabo un trabajo de reclutamiento celular a todos los niveles en
 espera de manifestarse cuando la oportunidad permita salir en
 público, para participar en un revuelta popular.

 ¿Cree usted que una lucha subversiva es posible en Cuba en las
 presentes circunstancias?

 En Cuba hay un potencial de rebeldía contenida que puede
 canalizarse y expresarse en un momento determinado. Lo hemos
 visto en los últimos años, en protestas públicas aisladas.

 Es más, nosotros creemos que la explosión social en Cuba puede
 venir con Fidel Castro, o aun después de Castro. La carga de
 antagonismos y de sufrimientos del pueblo va a producir tarde o
 temprano esa explosión que marcará la ruptura con el antiguo
 régimen.

 En el campo internacional ¿qué actividades desarrolla el CID en
 estos momentos?

 En realidad estamos convencidos de que los gobernantes que
 participen en la Cumbre Iberoamericana de La Habana no
 solamente estarán legitimando a Castro, sino condonando sus
 crímenes.

 Tenemos planes de trabajo que comprenden todas las posibilidades
 que se puedan poner en función para evitar la presencia en La
 Habana de, por lo menos, algunos presidentes iberoamericanos. Ya
 eso representaría un fracaso para Castro. Y en este sentido,
 quisiéramos aprovechar para subrayar otro aspecto: el económico.
 Que, independiente de las relaciones diplomáticas, es importante
 por el respaldo que recibe la dictadura. Para nosotros, en el futuro
 poscastrista, no debe haber ninguna garantía legal para los
 intereses extranjeros que están invirtiendo en Cuba, asociados a la
 tiranía castrista.

 ¿Por qué suspendió sus transmisiones la emisora de onda corta
 del CID, despúes de tantos años de estar en el aire?

 Estuvimos transmitiendo 16 años desde un país latinoamericano
 hasta el año pasado en que nos cerraron con luz verde del gobierno
 americano.

 ¿Y ustedes funcionaban con luz verde del gobierno
 norteamericano?

 Bueno, en los últimos años funcionábamos a pesar del gobierno
 americano. Porque ellos ponían presiones y más presiones. Estamos
 conscientes de que fue una presión de Washington a ese país
 latinoamericano.

 ¿Pero le consta que fueron presiones de Washington?

 No tenemos pruebas que presentar, pero el gobierno de ese país
 latinoamericano nos lo dejó entrever, aunque tampoco nos dio
 razones concretas. Sólo nos informó que ya no podíamos utilizar
 más su territorio.

 ¿Por qué piensa usted que lo hicieron? ¿Financiaba Washington
 las transmisiones del CID?

 No, no. De financiamiento nada. Nosotros transmitíamos con
 recursos financieros propios. Nos quisieron decir ''los
 norteamericanos'' que no incitáramos a la revuelta popular, que si
 esto, que si lo otro, a mandarnos recaditos y nuestra respuesta fue:
 que se fijaran que nuestra organización se llama Cuba
 Independiente y Democrática. Parece que no se dan cuenta de que
 nosotros fuimos a fundar el CID en Venezuela para que ya, desde el
 inicio, la imagen dijese lo que nosotros queríamos que se
 entendiera: no tenemos nada que ver con Estados Unidos.