El Nuevo Herald
Feb. 10, 2002

El Proyecto Varela a las puertas de la Asamblea Nacional

                      PABLO ALFONSO

                      El Proyecto Varela que, entre otras cosas, aboga por la celebración de un referéndum para un cambio
                      político en Cuba, está casi listo para tocar a las herméticas puertas de la Asamblea Nacional del Poder
                      Popular.

                      Las 10,000 firmas que la legislación vigente en Cuba considera necesarias para presentar ante ese
                      ''órgano legislativo'' un proyecto de ley, ya están listas según anunció Oswaldo Payá, presidente del
                      Movimiento Cristiano Liberación (MCL), que auspicia la iniciativa.

                      ''Las tenemos y más que esa cifra [10,000]. Estamos en el proceso de autenticidad para evitar las
                      falsificaciones, con las que los organismos de inteligencia del régimen quieren sabotear el Proyecto
                      Varela'', me confirmó Payá desde La Habana durante una conversación telefónica este fin de semana.

                      Después de un año de intenso trabajo en todo el país, el MCL y los grupos opositores que lo respaldan
                      en esta iniciativa han logrado reunir esas firmas salvando muchos obstáculos, que no siempre
                      provienen del sector oficialista.

                      ''Hay otros grupos opositores que no comparten esa iniciativa, pero que además han hecho campaña
                      activa en su contra'', me comentó Payá. ``Eso ha contribuido a la confusión que, desde un principio,
                      comenzó a sembrar el propio gobierno''.

                      Quizás una buena parte de esa confusión se debe a que sus oponentes desconocen el mecanismo
                      técnico o legal en que se sustenta el Proyecto Varela. Muchos consideran que la simple presentación
                      de esas firmas ante la Asamblea garantiza su aprobación o legitima al gobierno. He escuchado a
                      algunos opositores, dentro y fuera de Cuba, afirmar incluso que, con esas firmas, se quiere constituir
                      un partido de oposición simbólico. Le pregunté directamente a Payá sobre el tema.

                      ''Es absurdo'', afirmó. ``Lo que queremos es llevar a la Asamblea, lo que nunca ha pasado hasta ahora
                      en Cuba, [el mensaje de] que miles de ciudadanos piden el cambio político de manera pacífica''.

                      Payá no se hace ilusiones al respecto. De hecho, afirmó que en las últimas semanas las autoridades
                      están reprimiendo a los activistas en todo el país, tratando de incautarse de las firmas, evitando su
                      verificación.

                      ''Es una mezcla de represión y desespero, mientras aumentan las manipulaciones para confundir, que
                      llegan desde todos los flancos'', aseguró.

                      El Proyecto Varela está tratando de utilizar, el Artículo 88 de la Constitución aprobada en 1992, que
                      en su inciso ''g'', otorga también a los ciudadanos la facultad de presentar proyectos de ley ante la
                      Asamblea para su consideración: ''En este caso será requisito indispensable que ejerciten la iniciativa
                      diez mil ciudadanos, por lo menos que tengan la condición de electores'', afirma el texto constitucional.

                      Por supuesto, eso no garantiza que los parlamentarios cubanos tengan que aprobar el Proyecto Varela
                      y su propuesta de referéndum político.

                      La iniciativa tiene, según Payá, una consideración técnica y otra de tipo político-moral que él valora
                      como la más importante.

                      ''El propósito del Proyecto Varela es la movilización cívica de la ciudadanía, porque esa es la vía posible
                      para que los cambios sean pacíficos'', aseguró Payá.

                      El dirigente del MCL aseguró que en las próximas semanas se dirigirán a la Asamblea Nacional para
                      que explique cómo es el procedimiento técnico-legal para presentar esas firmas. No se conoce ese
                      procedimiento porque nunca se ha hecho algo igual en Cuba.

                      La iniciativa, dijo Payá, no termina con la presentación de las firmas, porque a partir de ese momento
                      se convertiría en proyecto de ley, sobre el cual tendrán que pronunciarse los parlamentarios.

                      A propósito del Proyecto Varela, el canciller Felipe Pérez declaró la pasada semana una cadena de
                      televisión extranjera que los opositores no tienen poder de convocatoria, algo que Payá desmintió
                      categóricamente durante su conversación.

                      ''Yo reto, con todo respeto, al canciller Pérez Roque a discutir el asunto públicamente en la televisión
                      nacional; incluso, en un programa donde ellos puedan hablar seis horas y nosotros nada más que 15
                      minutos'', enfatizó Payá. ``Ya verán entonces si tenemos o no poder de convocatoria'', subrayó.