C aos y disturbios obligan a prolongar hasta hoy los disputados comicios gremiales en Venezuela

 FABIOLA SANCHEZ / AP
 CARACAS

 Las elecciones sindicales venezolanas se vieron empañadas ayer por denuncias de fraude, robo de material electoral y confrontaciones violentas, lo que obligó a las
 autoridades electorales a extender por un día más los comicios de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV).

 El primer candidato en denunciar la existencia de irregularidades electorales fue el ex constituyente Aristóbulo Istúriz, quien es respaldado por el presidente, Hugo
 Chávez.

 Istúriz denunció en rueda de prensa que su grupo político había detectado manipulaciones en las listas de votantes y las planillas de votación.

 Las denuncias de fraude fueron secundadas por Reyna Sequera, otra de las candidatas a la presidencia de la CTV que pertenece a un ala del partido de gobierno
 Movimiento Quinta República (MVR).

 Sequera responsabilizó a los seguidores de Istúriz y del candidato de la opositora Acción Democrática (AD), Carlos Or-tega, de estar ejerciendo ``maniobras'' para
 ``empañar'' el proceso.

 ``Son dos trampas que se están cruzando'', sostuvo Sequera en rueda de prensa al acusar a los grupos de Istúriz y de Ortega de estar realizando ``fraudes'' para
 enturbiar el proceso electoral.

 Ortega reconoció ayer que la situación de las elecciones era ``compleja'' debido a las denuncias de fraude, robos de materiales electorales y algunas confrontaciones
 violentas que se han dado entre simpatizantes de los sectores oficialista y opositor en Caracas.

 El candidato de AD acusó al gobierno de estar ejerciendo acciones para afectar las elecciones, y advirtió que ``si las condiciones nos obligan en las próximas horas, los
 trabajadores venezolanos... tomaremos las calles, no sólo de Caracas sino del resto del país''.

 El candidato opositor Alfredo Ramos instó a todos los partidos a unirse para evitar que ``esas dilaciones, esas obstrucciones o ese interés manifiesto por parte del
 gobierno'' puedan prosperar y obligar a suspender las elecciones.

 La Fiscalía General inició una investigación en el estado occidental Zulia por el robo del material electoral y las denuncias de fraude en unas mesas.

 En medio de estas denuncias, cerca de un millón de trabajadores acudió a las urnas para decidir si la directiva del mayor sindicato del país continúa bajo el control de
 los partidos opositores, o pasa a manos de los allegados a Chávez.

 Para algunos analistas, los comicios constituyen un pulseo de fuerzas entre el gobierno de Chávez y la oposición, que en las últimas seis décadas ha mantenido el
 control de la Confederación.

 En octubre del año pasado la Federación de Trabajadores Petroleros (Fedepetrol), dirigida por Ortega, realizó una huelga nacional de cuatro días en el sector que puso a
 las puertas de una crisis a la corporación estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y obligó al gobierno a aceptar todas sus exigencias salariales.
 
 
 
 

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