El Nuevo Herald
2 de diciembre de 2001

Chávez va hacia el comunismo, dice ex Presidente

Carlos Andrés Pérez apoya a empresarios

 ROBERT VARGAS / EFE
 SANTO DOMINGO

 El ex Presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez dijo ayer que su país es llevado hacia ``un comunismo sin sentido'' por el Presidente Hugo Chávez, tras la
 promulgación por éste de 49 leyes "que anulan la propiedad privada, la posibilidad de negociar con el petróleo y quita los botes a los pescadores para ponerlos al servicio del gobierno''.

 El ex jefe de Estado venezolano reunió a un grupo de corresponsales extranjeros para anunciar su ``firme respaldo'' a la huelga del 10 de diciembre convocada en su país por la Fedecámaras, la mayor organización patronal, contra el gobierno de Chávez.

 "Desgraciadamente, en Venezuela habrá violencia, no hay otra forma de solución a la crisis y no habrá una salida pacífica'', dijo Pérez, que denunció que ``sólo unos 1,500 oficiales'' de las Fuerzas Armadas venezolanas ``están comprometidos con la corrupción'' oficial.

 Sin embargo, el ex jefe de Estado no precisó cuál sería la alternativa de gobierno ante un eventual derrocamiento de Chávez, pero descartó que la comunidad
 internacional intervenga para conducir el país.

 Ante la pregunta de cuál sería la situación en Venezuela después del día 10 de diciembre, Pérez dijo que cree que ``nos mantendremos en una crisis sin salida hasta
 que Chávez abandone la Presidencia''.

 Carlos Andrés Pérez agregó que en su país "hay la posibilidad de sangre y violencia porque Chávez ha amenazado al pueblo'' tras advertir esta semana que la suya no es una revolución desarmada.

 Por su parte, Chávez, dijo el viernes que "han enloquecido'' quienes pregonan, dentro y fuera del país, que sus días están contados y reiteró su propósito de no dejar el gobierno antes de diciembre del 2021.

 "Algunos han enloquecido y dicen que estoy caído. A esos les aseguro que colgaré los guantes y dejaré el gobierno el 31 de diciembre de 2021, cuando tenga 67 años, Dios mediante'', afirmó en el acto de promulgación de la nueva Ley de Hidrocarburos.

 El gobernante aludió a la solidez de su mandato al referirse a la pugna que sostiene actualmente con el empresariado venezolano y a la huelga nacional de 12 horas
 convocada para el 10 de diciembre.

 Los empresarios venezolanos convocaron el paro cívico para protestar por no haber sido consultados por el gobierno al redactar un paquete de 49 leyes expedidas, por decreto, el pasado 13 de noviembre, y cuyo contenido consideran que viola algunos principios constitucionales como el de la propiedad.

 ``Quienes están detrás de iniciativas como ésa no entienden que hay una revolución en marcha que no tiene vuelta atrás'', indicó Chávez.

 Por su parte, Pérez declaró que ``no somos conspiradores, no hemos armado una conspiración para derrocar al gobierno de Chávez, sino que hemos procurado por todos los medios un diálogo que fue imposible, y esto ha llevado a la resistencia civil''.

 Pérez dijo que el gobierno ``reventará por dentro'' y que ``la consecuencia de lo que ocurra no será culpa de ninguna de las instituciones porque Chávez las ha destruido todas''.

 En relación a las Fuerzas Armadas venezolanas, Pérez dijo que en éstas ``hay un descontento profundo, lo que tendrá sus consecuencias y en Venezuela habrá
 violencia''.

 Según Pérez, ``con esta crisis [Chávez] se va [porque] ha perdido la popularidad'' con la que llegó al gobierno.

 Sin embargo, admitió que los partidos políticos están afectados por el descrédito y dijo que ``si no hay partidos políticos, no hay, indudablemente, juego democrático, y ésta es la tragedia a la que se va a enfrentar Venezuela en estos días frente a la crisis definitiva con Chávez''.

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