Diario las Americas
15 de mayo de 1999

Ni las interferencias ni las prohibiciones evitan que escuchen Radio Martí

              Por Jorge Olivera
              (Nueva Prensa Cubana)

              LA HABANA, -- "Mucho ruido" son las palabras que se oyen en las calles
              habaneras cuando se habla de Radio Martí, una emisora que, desde 1985, ofrece
              su programación y servicio noticioso para Cubas. Los oyentes habituales --y ello
              significa una gran parte de la población cubana-- buscan seguir el rastro a todos
              aquellos sucesos no reflejados en los medios de prensa oficialistas.

              Sistemáticamente el régimen ha tratado de interferir la señal de Radio Martí, sin
              muchos resultados. El monopolio del Partido Comunista sobre la opinión pública
              interna, sobre la información en general, ha sido quebrantado por proyectos como
              éste. A pesar de las tácticas prohibitivas, las autoridades no han conseguido frenar
              los impulsos populares por conocer "la otra cara de la moneda".

              Por estos días la interferencia se ha hecho más agresiva. Las iniciativas de la gente
              para atrapar de cualquier modo la señal son disímiles: unos construyen su propia
              antena con lo que encuentran, otros contratan a técnicos de electrónica para tener
              más posibilidades. De cualquier modo, ni las interferencias ni las prohibiciones
              gubernamentales evitan ya que las noticias de Radio Martí pasen comúnmente de
              boca en boca, desde Maisí a San Antonio.