PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald

El jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, Michael E. Parmly, declaró ayer que había enviado a Washington un reclamo de ayuda para los damnificados por el huracán Wilma en la isla ante la gravedad de los daños ocasionados por éste, en particular en la región occidental del país.

Atendiendo a las informaciones publicadas por la prensa nacional y por nuestras propias fuentes, ésta es una región que puede calificarse de desastre nacional, dijo Parmly.

''Nosotros le ofrecimos ya esa ayuda al gobierno cubano mediante una nota diplomática que enviamos a La Habana el pasado lunes 24'', explicó ayer a El Nuevo Herald un funcionario del Departamento de Estado.

En declaraciones telefónicas desde Washington, el funcionario agregó que la ayuda ofrecida al gobierno cubano incluye suministros médicos y otros artículos necesarios en casos de emergencia, así como un grupo de evaluación y control de desastres. ''Hasta este momento el gobierno de Cuba no ha respondido a nuestra oferta'', afirmó.

La oferta de cooperación y ayuda se produjo cuando que amplias zonas de la capital sufrían severas inundaciones por penetraciones del mar provocadas por Wilma, y se reportaban daños a la agricultura, viviendas y otras infraestructuras en la provincia de Pinar del Río.

Francisco Sánchez Perdomo, el secretario de la Asamblea Provincial del Poder Popular, dijo a la prensa local que ya se acometen los trabajos de recuperación en las zonas dañadas de la capital del país, en particular en los municipios del litoral norte de la provincia, y que ayer se limpiaban los túneles de 5ta. Avenida y de Línea, que estaban inundados.

''Lo más importante ahora es mantener la calma y cooperar con las autoridades en la fase recuperativa.'', exhortaba ayer el diario oficialista Granma.

Pedro Sáez Montejo, el jefe del Partido Comunista de Cuba y el presidente del Consejo de Defensa Provincial en Ciudad de La Habana, habló ayer ante dirigentes del partido, el gobierno, las organizaciones de masas y entidades del Estado en La Habana, y los exhortó a impulsar el saneamiento urbano y el restablecimiento del servicio eléctrico, con énfasis donde hubo inundaciones.

Datos preliminares divulgados pocas horas después de las inundaciones en la capital indicaban daños en 369 viviendas. Varias de ellas destruidas totalmente, 50 perdieron los techos y otras 282 sufrieron daños parciales en su estructura.

Las autoridades de salud están instando a la población a extremar las medidas higiénicas en el hogar y en los centros laborales, para evitar males infectocontagiosos o epidemias, por lo que llaman a hervir el agua y cocinar los alimentos, además de lavarlos bien, dijo Granma.