El Nuevo Herald
27 de noviembre de 2001

EU afirma que no hay cambios en su política hacia la isla

 "No hay levantamiento del embargo, no hay una nueva era''

 Agence France Presse
 WASHINGTON

 La autorización para que firmas estadounidenses vendan alimentos a Cuba, a raíz de los daños causados en esa isla por el huracán Michelle, no significa un
 ablandamiento de la política hacia La Habana, afirmó el lunes un alto funcionario del Departamento de Estado.

 "No hay levantamiento del embargo, no hay una nueva era, nuestras preocupaciones respecto de Cuba siguen siendo las mismas'', dijo a la prensa el funcionario, que pidió no ser identificado.

 El gobierno cubano había indicado el ocho de noviembre que esperaba comprar alimentos y medicinas a Estados Unidos para hacer frente a las consecuencias del
 huracán que devastó la isla cuatro días antes, causando cinco muertes y grandes daños materiales.

 En un gesto sin precedentes en 42 años de relaciones inamistosas, el gobernante Fidel Castro declaró que Cuba estaba dispuesta ``de forma excepcional, por una sola vez'', a adquirir alimentos y medicinas en Estados Unidos por valor de unos 30 millones de dólares, pagando al contado.

 Los tratos se negociaron rápidamente y la semana pasada varias firmas estadounidenses firmaron contratos para vender alimentos a La Habana.

 Estas ventas, así como las de medicinas, fueron autorizadas el año pasado por mayoría abrumadora en el Congreso, pero los defensores del embargo lograron un
 compromiso que prohibiera todo financiamiento de exportaciones a la isla.

 El anuncio de Castro provocó algunos editoriales que pretendieron ver un aflojamiento del embargo, pero el alto funcionario del departamento de Estado se empeñó en desmentir esa interpretación. "Nuestras preocupaciones respecto de Cuba son tan fuertes como siempre'', insistió.

 Subrayó que estas ventas fueron autorizadas porque están dentro de lo previsto por la ley, incluyendo el pago al contado, pero "para todo lo demás sigue rigiendo el embargo''.

 Estados Unidos ofreció ayuda humanitaria a Cuba después del huracán, pero La Habana declinó el ofrecimiento en una nota diplomática que expresó, sin embargo, la "gratitud'' del gobierno cubano por el gesto.

 El funcionario dijo que esa oferta todavía sigue ``sobre la mesa'', y agregó que Washington no entiende porque La Habana la rechazó, prefiriendo en cambio pagar al contado por los productos.

 Con una población de 11 millones de habitantes, Cuba importa anualmente alimentos por valor de unos mil millones de dólares, y los exportadores estadounidenses
 figuran entre los principales promotores de que se ponga fin al embargo que los excluye de ese mercado.

 Por su parte, la agencia Reuters dijo que el régimen castrista podría comprar esta semana más productos alimenticios a Estados Unidos, país con el que ya cerró la
 semana pasada compras por unos $20 millones, dijo una fuente empresarial norteamericana.

 Varias compañías productoras de pollo tienen pensado viajar esta semana a La Habana para cerrar los contratos, dijo John Kavulich, del Consejo Comercial y Económico Estados Unidos-Cuba, en conversación con Reuters desde Nueva York.

 ``Representantes de Gold Kist, Tyson Foods, Perdue Farms y ConAgra Foods Inc, entre otros, estarán en Cuba para conversaciones con el importador estatal Alimport'', agregó.

 Representantes de Archer Daniels Midland Company (ADM) , Cargill y Riceland Foods, entre otras otras compañías, firmaron la semana pasada en La Habana contratos con Alimport, a la que venderán grano, maíz, soya, arroz y otros productos.

 Estos primeros contratos aún tienen que ser aprobados por el Departamento de Comercio norteamericano.

 ``La mayoría de los productos comprados la semana pasada serán entregados entre diciembre y marzo. Las compañías que vienen ahora a Cuba están tratando de
 vender unas 6,000 toneladas de pollo por valor de 6.7 millones de dólares, entre otras cosas'', dijo Kavulich.

 Cuba también ha dicho que las compras no significan un cambio político.

 ``Es un hecho aislado, no tenemos ninguna razón para verlo como un cambio de política, sino que ocurre en ocasión por un ciclón y no pasará uno todos los meses por Cuba'', dijo el vicepresidente Carlos Lage en Lima.
 

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