El Nuevo Herald
27 de septiembre de 2001

Inalterable la política de EU hacia Cuba

 WILFREDO CANCIO ISLA
 El Nuevo Herald

 Estados Unidos está siguiendo con mucha atención la situación actual en Cuba y mantendrá inalterable su política respecto a una posible
 normalización de las relaciones con el gobierno de la isla, afirmó en Miami un alto funcionario de la Casa Blanca.

 ``Hay una discusión muy viva sobre Cuba dentro del gobierno de Estados Unidos, pero nuestra política continuará regida al pie de la letra por las
 legislaciones establecidas en el Congreso para propiciar cambios democráticos en la isla'', manifestó Lino Gutiérrez, subsecretario de Estado
 para Asuntos Latinoamericanos.

 Interrogado sobre los planes de Washington ante una eventual transición en Cuba, el funcionario enfatizó que la administración norteamericana
 se conducirá en atención a la Ley para la Democracia de Cuba (Ley Torricelli, 1992) y la Ley de Libertad y Solidaridad Democrática con Cuba
 (Helms-Burton, 1996), que han fijado las condiciones bajo las cuales se produciría un cambio de política.

 ``Mientras, seguiremos condenando las violaciones de derechos humanos en Cuba y el anacronismo que se llama Fidel Castro'', dijo Gutiérrez a
 El Nuevo Herald. ``Ese sistema no tiene ya lugar en este hemisferio''.

 Recordó que el presidente George W. Bush ha sido bien claro en su intención de hacer todo lo posible para lograr una Cuba democrática e
 impedir que se debilite el embargo contra el régimen castrista.

 ``La mejor prueba del nivel de compromiso de esta administración con la causa de Cuba es el voto en la Comisión de Derechos Humanos de
 Ginebra [abril del 2001], cuando muchos pronosticaban que el gobierno de Cuba podía derrotar fácilmente la resolución contra ellos'', señaló
 Gutiérrez, oriundo de La Habana y exiliado con su familia en 1961.

 La resolución de condena a la situación de los derechos humanos en Cuba, auspiciada por la República Checa, fue aprobada por 22 a favor y 20 en contra, con 10
 abstenciones.

 Gutiérrez calificó de ``extraordinario, casi sobrehumano'', el esfuerzo desplegado por Estados Unidos para que fuera aprobada la resolución contra Cuba.

 ``El esfuerzo del secretario [de Estado] Colin Powell y del presidente Bush fue algo verdaderamente notable'', apuntó.

 Con relación a la política migratoria hacia Cuba, Gutiérrez defendió la aplicación de los acuerdos bilaterales firmados en 1995 entre Washington y La Habana.

 ``Esa decisión fue tomada por el gobierno de Estados Unidos y es la ley que rige nuestras relaciones actuales con Cuba'', indicó.

 Dijo también que la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana monitorea la situación para asegurarse de que no existe persecución política contra las
 personas que son interceptadas en el mar y retornadas a la isla por las autoridades norteamericanas.

 ``Si en algún momento cambian las circunstancias, pues nosotros revisaremos la política [migratoria]'', dijo. ``Pero por el momento esa es la ley y continuaremos
 aplicándola''.