El Nuevo Herald
25 de noviembre de 2000

EU escuchó a Castro en lucha antiterrorista

E U envió especialistas a Cuba para investigar posibles atentados

Associated Press
LA HABANA

A diferencia de sus predecesores, el presidente Bill Clinton ha prestado atención
a las quejas de La Habana con relación a actividades terroristas de grupos e
individuos con base en EU contra Cuba, señaló el gobierno de Fidel Castro.

El gobierno del presidente Bill Clinton envió un equipo de expertos a Cuba para
investigar y advertir a otras naciones latinoamericanas sobre posibles atentados
dinamiteros en vuelos hacia la isla, luego que Castro comunicó al presidente
estadounidense sus preocupaciones, dijo ayer el diario oficial cubano Granma.

El mensaje de Castro llegó a Clinton por mediación del escritor colombiano
Gabriel García Márquez a principios de 1998. Fue leído en la televisión estatal el
jueves y se le citó ayer en el diario.

``Estamos divulgando estos intercambios, que demuestran que el gobierno del
presidente Clinton prestó atención al tema'', según el comunicado gubernamental
que fue leído en televisión.

Castro dijo a Clinton que los servicios cubanos de inteligencia tenían información
de dos intentos de colocar bombas en centros turísticos antes y después de la
visita del papa Juan Pablo II en 1998.

La carta señaló también que su gobierno descubrió los planes de colocar
bombas en vuelos comerciales que transportan turistas de y hacia Cuba.

El mensaje fue enviado varios meses después que La Habana se conmocionó
con una serie de atentados dinamiteros, en 1997, en lugares turísticos,
incluyendo uno en el que murió un turista italiano. El gobierno cubano
actualmente concentra sus esfuerzos en la extradicción de un exiliado cubano,
arrestado la semana pasada en Panamá, que de acuerdo con Castro participaba
en un complot para asesinarlo durante la cumbre regional en Panamá.

En respuesta al mensaje de Castro, EU envío a Cuba una delegación dirigida por
un funcionario de alto nivel de la Oficina Federal de Inteligencia, FBI, para
investigar las acusaciones de Castro y advertir a otras naciones
latinoamericanas con conexiones aéreas a Cuba, sobre la posibilidad de ataques
dinamiteros, señaló Granma.

Castro culpó a la Fundación Nacional Cubano-Americana. La Fundación ha
rechazado repetidamente cualquier relación con actos violentos contra Cuba.

``No hay duda de que Clinton prestó la atención requerida'', dijo Granma. Su
actitud ha sido muy diferente a la de ``la aplicación del terrorismo de estado por
parte de algunos gobiernos estadounidenses, junto con el estímulo de este tipo
de medidas por parte de otros''.