El Nuevo Herald
May. 15, 2002

Carter pide elecciones libres

  ISABEL GARCIA-ZARZA / Reuters
  LA HABANA

  En un mensaje al pueblo cubano transmitido extraordinariamente en directo por radio y televisión, el ex presidente estadounidense Jimmy Carter criticó el
  sistema unipartidista de la isla y apoyó una propuesta disidente de pedir un referendo sobre cambios políticos.

  ''Cuba ha adoptado un gobierno socialista donde no se permite que su pueblo organice ningún tipo de movimientos de oposición'', afirmó Carter, ante la
  mirada atenta del presidente cubano, Fidel Castro, que lleva más de cuatro décadas en el poder.

  Carter habló en español en una intervención en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, transmitida en directo por radio y televisión, en una inusual
  oportunidad concedida por el gobierno para que un líder extranjero se dirija al pueblo cubano.

  El mandatario norteamericano, conocido por sus misiones en el mundo como observador de procesos electorales y como promotor de los derechos
  humanos, también mostró su apoyo al llamado Proyecto Varela, que la semana pasada presentó 11,000 firmas en la Asamblea Nacional pidiendo un
  referendo sobre cambios políticos.

  ''Cuando los cubanos ejerzan este derecho para pacíficamente cambiar sus leyes mediante un voto directo, el mundo verá cómo son los cubanos, y no los
  extranjeros, quienes decidirán el futuro'', dijo Carter, en su discurso de 20 minutos.

  El ex presidente, la personalidad norteamericana de rango más alto que ha viajado a Cuba desde el triunfo de la revolución castrista en 1959, llegó a Cuba
  el domingo para una visita de seis días encaminada a apoyar la distensión entre Washington y La Habana.

  En su esperada intervención en directo, Carter expresó su confianza en que se normalicen las relaciones bilaterales y señaló que a Estados Unidos, que
  mantiene desde hace cuatro décadas un embargo sobre la isla, le correspondía ``dar el primer paso''.

  ''Tengo la esperanza de que el congreso de los Estados Unidos pronto actuará para permitir viajar sin restricción entre los Estados Unidos y Cuba,
  establecer relaciones de comercio abiertas y revocar el embargo'', afirmó Carter, quien durante su presidencia entre 1977 y 1981 trató de acercarse a
  Cuba.

  El gobierno cubano asegura que su sistema unipartidista es más democrático que el modelo occidental y reitera que en la isla se respetan los derechos
  humanos y cita como ejemplos los sistema de salud y educación gratuitos y universales.

  Carter elogió los sistemas de salud y de educación cubanos, afirmando que había podido comprobar estos días ''los logros increíbles'' alcanzados por Cuba
  en estos campos.

  Pero afirmó que la democracia también incluye ``derecho de todos los seres humanos a elegir a sus propios líderes, el derecho de todos los seres
  humanos a hablar sin interferencias ni castigos por parte del gobierno, derecho a organizar partidos de la oposición y confrontar al gobierno de turno''.

  ''Son estos tipos de derechos que no existen en Cuba, a pesar de que en la Constitución están garantizados'', dijo Carter respondiendo a preguntas de
  estudiantes.

  La Casa Blanca y el exilio cubano en Estados Unidos habían pedido a Carter que intercediera a favor del respeto a los derechos humanos durante su
  histórica visita a la isla, que finaliza el viernes.

  Antes de esta intervención en la Universidad, Carter visitó un sanatorio para enfermos del sida, donde afirmó estar ''impresionado'' por el control de la
  enfermedad logrado en Cuba y una cooperativa agrícola.

  El lunes Carter visitó un centro de biotecnología y, entre otras actividades, se reunió el lunes con Oswaldo Payá, el disidente promotor del proyecto Varela,
  considerado por el gobierno como contrarrevolucionario y pagado por Estados Unidos.

  Carter negó que este proyecto, que propone una consulta popular sobre la necesidad de garantizar la libertad de expresión y asociación, más espacio para
  la empresa privada, libertad para presos políticos, nueva ley electoral y elecciones libres, haya sido financiado por Estados Unidos, como asegura el
  gobierno cubano.

  Y pidió que este proyecto fuera dado a conocer por los medios estatales.