El Nuevo Herald
Aug. 05, 2003

La Casa Blanca guarda silencio ante reclamos de los exiliados

  RUI FERREIRA
  El Nuevo Herald

  La Casa Blanca tiene nuevas quejas que escuchar. Todavía no ha contestado la carta enviada el martes pasado por la Fundación Nacional Cubano Americana y publicada el domingo en Miami.

  ''Hasta ahora no hemos tenido respuesta. Estamos igual que Ileana Ros-Lehtinen, a quien tampoco, hace tres o cuatro meses, el Presidente no ha decidido responderle'', indicó ayer el director ejecutivo de la entidad, Joe García.

  La misiva, firmada por unas 98 personas, la mayoría de las cuales son directores de la Fundación, le recuerda al presidente George W. Bush las promesas que hizo
  durante la campaña electoral hace tres años de que procedería a revisar y alterar la política hacia Cuba.

  Ayer, la Casa Blanca tampoco respondió indagaciones al respecto por parte de El Nuevo Herald, así como tampoco aclaró una duda surgida el viernes en la conferencia de prensa diaria del portavoz presidencial, sobre si Bush cree que la deportación de 12 cubanos el 20 de julio fue hecha de forma apropiada.

  En un intercambio con los periodistas, en los cuales todos hablaban a la vez, Scott McClellan afirmó en cierto momento que había sido informado de que ''eso no sucedió''. No quedó claro si lo que ''no sucedió'' fue una supuesta negociación con el gobierno cubano sobre la suerte de ese grupo, o si la devolución fue hecha de forma consistente con la política de ``pies secos-pies mojados''.

  En la carta a Bush, la FNCA sostiene: ''no nos encontramos más cerca de una Cuba libre'', por lo cual ``instamos respetuosamente a su administración a que implemente una política efectiva hacia Cuba que ponga fin al sufrimiento del pueblo cubano''.

  La carta fue entregada informalmente el martes pasado a varios funcionarios de la Casa Blanca por el representante de la Fundación en Washington, el embajador Dennis K. Hays, afirmó García. El miércoles llegó por correo privado el original de la misiva.

  ''Es una carta muy respetuosa y de amigos; no estamos exigiendo nada que no fuera pactado hace mucho tiempo, acordado antes que fuera elegido hace tres años'', añadió García.

  Según el director ejecutivo, todo el que lo desee puede firmar la carta, una decisión cuyo resultado él no considera sea un especie de referéndum de popularidad para la entidad.

  ''No es un referéndum de la Fundación. La elección en la Florida se ganó por 500 firmas y vamos a conseguir más que eso. Sólo queremos decirle a nuestro amigo cuál es nuestra posición'', agregó.

  A su vez, el Consejo por la Libertad de Cuba (CLC) aseguró que la carta no constituyó una sorpresa, porque ``todos de una forma u otra hemos manifestado que
  estamos descontentos con la política hacia Cuba''.

  Pero, la directora, Ninoska Pérez Castellón, afirmó: ``no es consecuente que la escriban en esos términos cuando en los medios nacionales estén calificándole [al
  Presidente] de traidor e inmoral''.