El Nuevo Herald
Aug. 16, 2003

Cuestionan a Bush republicanos de Miami

  RUI FERREIRA
  El Nuevo Herald

  Treinta y cuatro comisionados, 3 alcaldes y 2 funcionarios escolares del área metropolitana de Miami cuestionaron ayer en una carta enviada al presidente George W. Bush si Otto Reich, el enviado especial de la Casa Blanca para Latinoamérica, habló en nombre de la administración cuando estuvo en la ciudad la semana pasada. También piden al mandatario que no ''traicione'' a los disidentes cubanos.

  ''¿Habla él por su administración? Al señor Reich se le debe recordar que fueron cubanos como aquellos a que él se refirió los que han ayudado al desarrollo del sur de la Florida, para no mencionar al del partido republicano local. Cubanos como nosotros'', escribió en la misiva el grupo de políticos locales republicanos.

  La carta está firmada, entre otros, por el concejal de Hialeah Esteban Bovo, quien hizo el borrador inicial, y los comisionados del condado José Díaz, Joe Martínez, Rebeca Sosa y Javier Soto, además de los comisionados de Miami Tomás Regalado y Joe Sánchez.

  También la suscribieron los miembros de la Junta Escolar Gustavo Barrera y Marta Pérez, así como los alcaldes Velia Yedra Chruszcz, de West Miami; Yioset de la Cruz, de Hialeah Gardens; y Manuel Morono, de Sweetwater.

  La carta abierta recuerda que el 20 de mayo del 2002, el Presidente delineó en Miami su política hacia la isla, pero ``desafortunadamente hasta la fecha nada ha
  cambiado en lo que concierne a Cuba''.

  La misiva acusa a Reich de haber hecho comentarios desagradables sobre los cubanos que llegan a las costas floridanas ''en busca de libertad'', y pregunta al mandatario si el alto funcionario habló en su nombre.

  Esta misiva se une otras 2 del mismo tono enviadas en semanas anteriores, una suscrita por 98 directores de la Fundación Nacional Cubano Americana y otra por
  legisladores estatales. Sin embargo, la de los políticos locales es en cierto sentido más fuerte con Bush.

  ''Tenemos nuestra obligación como funcionarios electos republicanos de ponerlo al tanto de que el apoyo que recibió de la comunidad cubanoamericana en las elecciones del 2000 puede estar en peligro a menos que haya un progreso en llevar la democracia la isla'', dijo la carta.

  Y enfatizó: "Hace 42 años un presidente estadounidense traicionó a los cubanos que buscaban libertad en Bahía de Cochinos. [...] Hoy en la isla hay cubanos que están enfrascados en la misma lucha por la libertad [...] Sr. Presidente, sólo nos queda rezar para que esos cubanos no sean traicionados''.

  Regalado, por su parte, precisó que ''la carta no es un ultimátum a Bush. No le decimos que vamos a cambiarnos de partido. Creo que para Estados Unidos Bush es un buen presidente, pero hay que recordarle que él tiene deudas morales y materiales con el pueblo cubano'', agregó.

  A Sosa, lo que más la impulsó fue la aparente negociación, con el gobierno de la isla, la devolución de 12 cubanos repatriados el mes pasado con la promesa de que no serían condenado a más de 10 años de cárcel.

  ''No se puede negociar con un país adverso que no respeta los derechos humanos'', dijo Sosa.

  Ayer, una portavoz de la Casa Blanca reiteró a El Nuevo Herald que Reich tiene la confianza presidencial. ''El Presidente tiene plena confianza en Otto Reich y en el trabajo que está haciendo'', dijo María Pía Tamburri.

  El miércoles, el secretario de Estado Colin Powell dijo que ``no es función de Estados Unidos instalar una democracia en Cuba. [Sino que le corresponde] al pueblo cubano''.

  Aunque no quedó claro si la afirmación constituyó una respuesta a las demandas de los exiliados, algunos insisten que pudiera ser lo máximo que van a escuchar de la Casa Blanca al respecto.

  ''No veo a Powell alimentando muchas expectativas sobre cambios. A lo mejor está siendo realista, porque sabe que hay demandas [de los exiliados] que no conducen a nada. Nunca enjuiciarán a Fidel Castro porque se violaría una regla que Estados Unidos respeta y que protege a todo jefe de estado, incluso el nuestro'', dijo Philip Peters, vicepresidente del Heritage Institute, de Washington, D.C.

  Además, ``no van a acabar con los acuerdos migratorios porque sirve a los intereses americanos y además salva vidas cubanas''.

  El director ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano Americana, Joe García, manifestó esperanza de que las declaraciones de Powell no sean la respuesta que espera de la Casa Blanca desde hace 2 semanas.

  Sobre el tiempo transcurrido desde que la entidad envió su carta al Presidente, García comentó: ``Si mi apellido terminara en una consonante y no en una vocal estoy seguro de que ya nos habrían contestado''.