El Nuevo Herald
30 de noviembre de 2000

Aconsejan aliviar el embargo contra Cuba

AP
WASHINGTON

Estados Unidos debería aliviar el embargo a Cuba para facilitar la transición a la era
poscastrista y reducir las posibilidades de una intervención militar estadounidense,
recomendó ayer un panel del Consejo para las Relaciones Exteriores.

El grupo instó a Estados Unidos a eliminar las restricciones de viajes a Cuba, autorizar
los vuelos comerciales regulares entre ambas naciones y permitir que las
empresas norteamericanas cuyas instalaciones fueron nacionalizadas por
Cuba resuelvan sus reclamaciones entrando en operaciones conjuntas con la isla.

``Nuestras recomendaciones buscan construir y afianzar puentes entre los
pueblos cubano y norteamericano, promover la reunificación familiar, encarar
cuestiones actuales y futuras sobre la seguridad nacional, promover los
derechos laborales, facilitar la resolución de reclamaciones de propiedad, y
exponer a Cuba a las normas y prácticas internacionales'', dijo un informe del
grupo.

El documento no recomendó el levantamiento del embargo, que está destinado a
presionar en pos de reformas democráticas en la isla.

El grupo de 23 miembros, que incluye a liberales y conservadores, fue
copresidido por Bernard W. Aronson y William D. Rogers, demócratas que
ocuparon altos cargos en el Departamento de Estado durante gobiernos
republicanos.

El primer informe del grupo, difundido hace dos años, recomendó expandir los
contactos entre norteamericanos y cubanos. Un mes después, el presidente Bill
Clinton aceptó muchas de sus recomendaciones al anunciar su política de
``contacto entre pueblos''.

El nuevo informe se propone ampliar el anterior y dice que busca promover un
cambio democrático pacífico.

El informe sostiene que el comunismo del gobernante Fidel Castro no lo
sobrevivirá y que ``muchos cubanos, incluyendo muchos que ocupan cargos
oficiales, comprenden que es inevitable una transición a una Cuba democrática y
de libre mercado''.

Pero advierte que podría producirse un caos si Castro muere o queda
incapacitado. Podría estallar una lucha y millares de cubanos intentarían huir, lo
que, a su vez, suscitaría demandas de una intervención estadounidense.