SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS - - La diócesis de esta ciudad que
              encabeza el obispo Samuel Ruiz, pidió al ministerio mexicano del Interior la
              reapertura de casi 50 templos y delinear una agenda para entablar un diálogo,
              informaron este lunes fuentes de la curia.

              Felipe Toussaint, Vicario general de la diócesis puntualizó que "no sólo queremos
              que se abran las puertas de los templos sino que éstos puedan ser utilizados pues
              hay casos en los que las puertas están abiertas, pero debido a las amenazas de
              muerte contra catequistas y religiosos no pueden ser utilizados".

              Aclaró que la diócesis desconoce si el Papa (durante su cuarta visita a este país
              del 22 al 26 de enero pasado) y el presidente Zedillo abordaron el problema de
              esta circunscripción religiosa. "No tenemos información directa de que haya
              habido alguna negociación".

              "Tampoco sabemos si el gobierno vaya a cambiar, pero sí creemos que se abordó
              el asunto de San Cristóbal en la agenda privada y que hay una legítima
              preocupación del Vaticano y el gobierno mexicano", señaló.

              Indicó que "nosotros queremos que la negociación no sea como hasta ahora, es
              decir, sólo plática sin resolver nada, sino que todo sea formalizado
              institucionalmente por escrito, ya que hasta ahora todo ha sido verbal".

              Desde 1995 están cerrados los templos por parte de índigenas militantes del
              oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI, casi 70 años en el poder) y la
              diócesis afirma que ha pedido constantemente al gobierno su intervención para
              que reabra los templos, sin que hasta el momento haya recibido respuesta alguna.

              Toussaint, dijo que, además, pidieron al ministerio "analizar la situación de 11
              religiosos extranjeros que trabajan en la diócesis y a quienes el gobierno no les ha
              entregado los permisos correspondientes a pesar de que se encuentran en trámite
              desde hace unos cuatro años".

              Otro punto que piden -indicó- "es saber qué se va a hacer con los otros cuatro
              sacerdotes que han sido expulsados de este país (el argentino Jorge Barón, el
              español Rodolfo Izal, Loren Riebe, de EEUU, y el francés Miguel Chanteau
              (entre 1995 y 1998)", por su presunto activismo político.