El Nuevo Herald
22 de octubre de 2001

`El Chacal' afirma que los atentados contra EU son represalias por la Guerra del Golfo

 Associated Press
 CARACAS

 La discusión sobre un ataque terrorista contra Estados Unidos en represalia por la Guerra del Golfo Pérsico de 1991 comenzó ese mismo año, dijo Ilich Ramírez
 Sánchez, alias ``Carlos'' o ``El Chacal'', terrorista preso en Francia.

 El terrorista nacido en Venezuela dijo que él participó en una reunión en 1991 a la que asistieron varias organizaciones ``antiimperialistas'', de ``ideologías diferentes''.

 El resultado de aquella reunión fue un consenso para tomar represalias con ``bombardeos aéreos'' por la ``destrucción masiva de Irak en 1991'', señaló Ramírez en
 entrevista publicada ayer por el diario El Universal.

 Ramírez, condenado a cadena perpetua en una prisión francesa por tres asesinatos, dijo que en aquella ocasión fue acompañado a la reunión por Murtaza Bhutto,
 hermano de la entonces primera ministra paquistaní Benazir Bhutto.

 Murtaza Bhutto, quien murió en un tiroteo policíaco en 1996, fue acusado por su hermana del secuestro de un jet comercial de Pakistan International Airlines en 1981.

 Ramírez no dijo dónde se realizó la reunión ni identificó tampoco a las organizaciones que habrían participado.

 Cuando se le preguntó si sabía qué organización terrorista planeó los ataques del 11 de septiembre contra Estados Unidos, Ramírez mencionó la reunión de 1991 y dijo:
 ``Si hubiese prueba alguna de la implicación de Osama [bin Laden] o del gobierno de Afganistán en los atentados del 11 de septiembre, los yanquis [el gobierno de
 Estados Unidos] los demostrarían''.

 ``El combate de Sheik Osama para liberar las tres ciudades santas [del Islam] ocupadas --La Meca, Medina y Jerusalén-- también es el mío'', aseveró ``Carlos'' en la
 entrevista a El Universal.

 ``El Chacal'', de 52 años, quien desde 1975 profesa el islamismo, defendió los ataques aéreos contra Washington y Nueva York, porque ``golpearon a los centros de
 comando de la agresión imperialista yanqui contra los pueblos del mundo'' desde el punto de vista militar y financiero.

 Consideró que las víctimas de la acción terrorista, más de 6,000, ``son casi todos soldados enemigos, en uniforme en el Pentágono y en corbata en Nueva York''.

 ``El Chacal'', quien se autodefine como un revolucionario, admitió no sentir ningún remordimiento sobre su pasado terrorista. ``Mi vida militante es insigne, heroica y de
 excepcional trayectoria. No hay lugar para remordimientos o arrepentimientos'', manifestó antes de advertir que no se resigna a morir en la cárcel.
 
 
 
 

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