La Suprema estudia extraditar a Contreras
Agence France Presse
SANTIAGO
La Corte Suprema de Chile designó ayer a un juez para que estudie la extradición a Argentina del general retirado Manuel Contreras, fundador de la policía secreta que operó bajo la dictadura del general Augusto Pinochet, informó la Secretaría del tribunal.
La extradición de Contreras fue planteada a mediados de año por el juez argentino Rodolfo Canicoba en el proceso por la Operación Cóndor que montaron los servicios secretos de los regímenes militares de Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay para eliminar a sus opositores, cientos de los cuales permanecen desaparecidos.
Tras el pedido de extradición, la Corte ordenó hace tres meses el arresto domiciliario de Contreras, fundador de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), pero rechazó la detención de Pinochet, también solicitada por el juez argentino.
El juez Nibaldo Segura, designado por el pleno de la Corte, deberá resolver en los próximos 60 días si Chile accede o no a la entrega de Contreras, que ya cumplió siete años de prisión en Santiago por el asesinato del ex canciller socialista Orlando Letelier en Washington el 21 de septiembre de 1976, mediante la colocación de una bomba bajo su automóvil.
Contreras enfrenta además otro pedido de extradición, el de la jueza argentina María Servini de Cubría, por el asesinato en Buenos Aires del general chileno Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, que también fueron alcanzados por la explosión de una bomba colocada en su automóvil el 30 de septiembre de 1974.
El juez Canicoba ordenó el pasado 10 de julio el arresto del ex dictador argentino Jorge Rafael Videla como parte de sus investigaciones sobre la Operación Cóndor, en la que aparecen implicados Pinochet y el ex presidente paraguayo Alfredo Stroessner.
Pinochet, quien el próximo mes cumplirá 86 años, fue enjuiciado en Chile por asesinato y secuestro, pero la Corte de Apelaciones de Santiago suspendió el proceso el pasado 9 de julio, basándose en informes médicos que detectaron signos de ``demencia'' en el acusado.
© 2001 El Nuevo Herald