El Nuevo Herald
Sat, Feb. 21, 2004

Contreras se siente traicionado por Castro

  Associated Press
  TAMPA

  Por segunda temporada consecutiva, el lanzador cubano José Contreras comenzó los entrenamientos de primavera separado de su familia.

  Su esposa y dos hijas aún se encuentran en Cuba, donde se les ha negado permiso para abandonar el país.

  Contreras, un ex lanzador estelar del equipo nacional de Cuba, desertó en el 2002 y firmó un contrato con los Yankees de Nueva York.

  El gobierno de Nicaragua les ha otorgado visas a los familiares de Contreras, pero las autoridades cubanas no los dejan salir.

  Cuando lanzaba para el equipo cubano, Contreras comía ocasionalmente con el gobernante Fidel Castro, y a menudo hablaban por teléfono.

  ''Considero que debe estar decepcionado con la decisión que tomé, y se la está cobrando a mi familia'', dijo Contreras el jueves.

  ''Me molesta, pues durante ocho años lo di todo por el equipo y por mi país, y si pensaran en ello, podrían considerar la liberación de mi familia'', agregó.

  Contreras indicó que su familia fue informada hace 18 meses que tendrán que esperar cinco años para obtener una tarjeta blanca, un documento que es necesario para salir de la isla.

  ''Es una injusticia lo que están haciendo con mi familia, sólo porque decidí irme. No creo que mi familia debería pagar por ello, pues otros atletas cubanos han salido del país, y han podido reunirse con sus familiares en ocho o nueve meses. Incluso llegué a pensar que ellas [su esposa y sus hijas] estarían aquí ahora mismo'', añadió Contreras.

  Los Yankees están revisando el caso con su abogado de inmigración.

  ''Legalmente no hay nada que podamos hacer. La publicidad de este caso podría ofrecer la oportunidad para que la gente del gobierno de Cuba reconsidere su posición, pues es la única esperanza que puedo enviarles'', señaló el gerente general del equipo, Brian Cashman.