El Nuevo Herald
26 de diciembre de 1998

Se abre espacio para Testigos de Jehová

 San José, Costa Rica --(Reuters)-- Por primera vez en casi 40 años,
 testigos de Jehová representantes de nueve países se reunieron en La
 Habana con sus correligionarios cubanos para celebrar servicios
 religiosos, dijo una fuente de la organización en San José.

 Agregó que entre los asistentes estuvieron tres de los 10 miembros del
 Cuerpo Gobernante, entidad que supervisa la labor religiosa de los más
 de seis millones de testigos de Jehová en el mundo.

 En un comunicado de prensa, la organización en San José transcribió las
 palabras del escocés Jack Barr, uno de los tres miembros del cuerpo
 gobernante que estuvo en la isla.

 ``Hubo muchas cosas que me sorprendieron gratamente: la belleza del
 país; el temperamento, por lo general alegre, de la gente a la que conocí,
 y, sobre todo, el desbordante entusiasmo de los testigos cubanos'', dijo
 Barr, según citó el comunicado.

 Otro de los miembros del cuerpo gobernante que estuvo en la isla, Lloyd
 Barry, fue más lejos y elogió a la Oficina de Asuntos Religiosos del
 gobierno cubano, así como su trabajo en favor de los testigos de Jehová
 en la isla.

 ``La labor de las autoridades en favor de los testigos es un indicio de que
 el gobierno cubano ve claramente que los testigos de Jehová forman
 parte integrante de la sociedad en que vivimos'', agregó el comunicado.

 En la actividad internacional, que se celebró a principios de diciembre en
 La Habana, participaron representantes de El Salvador, Puerto Rico,
 Australia, Austria, Bélgica, Etiopía, Gran Bretaña, Italia y Nueva
 Zelandia, confirmaron representantes de los testigos de Jehová en Costa
 Rica.

 Las prédicas de los testigos de Jehová en Cuba se remontan a principios
 de la década de 1930. Actualmente viven en la isla más de 80,000
 miembros activos de esa organización religiosa y en la actividad de la
 Ultima Cena, en 1998, participaron unas 170,000 personas.

 Los testigos de Jehová es una de las comunidades religiosas que más
 proscripción y persecución han sufrido en el mundo socialista, así como
 en otros países.

 La negativa de muchos de sus miembros a prestar el servicio militar
 obligatorio los ha llevado a purgar prisión y, durante las épocas de
 guerra, a pagar con sus propias vidas.