El Nuevo Herald
2 de enero de 2002

Santeros predicen un año difícil

 Agence France Presse
 WASHINGTON

 Los babalawos (sacerdotes) yorubas aconsejaron a los cubanos tener paciencia y no desesperarse, pues el 2002 será ``un año difícil'', según la predicción de la
 Asociación Cultural Yorubá conocida como ``Letra del Año'', dada a conocer el martes en La Habana.

 El documento, elaborado por los principales babalawos de la asociación, se realiza mediante el sistema adivinatorio de Ifá, y es esperado con ansiedad cada principio de enero por los millones de seguidores de ese credo en la isla, aunque no es único en emitirse.

 Otro reconocido grupo de babalawos, del municipio de 10 de Octubre, presentará su predicción ``para prevenir los malos augurios y conocer métodos que se puedan aplicar para el bien de su familia y la comunidad'' el jueves próximo.

 El año 2002 estará bajo el gobierno de Yemayá, deidad de las aguas, los mares y ríos, acompañado por Orunmila. Los colores del año serán azul, con ribete verde.

 ``Será un año difícil donde debemos cuidar nuestros trabajos para poder garantizar los bienes de consumo, como medida debemos tener paciencia y no desesperarnos ya que la desesperación podría llevarnos a incurrir en errores que después pudieramos arrepentirnos'', señala.

 La Letra también recomienda ``evitar problemas con la justicia'' y ``cuidarnos los nervios, la sangre (sobre todo de enfermedades venéreas) y de otro tipo'', así como ``estar preparados para enfrentar cualquier tipo de desastres naturales, problemas climatológicos, etc, que se presentarán''.

 En el año 2001, también bajo el signo de Yemayá, el huracán Michelle causó grandes daños a Cuba, calculados oficialmente en 1,866 millones de dólares, pero sólo dejó cinco muertos debido a las medidas preventivas adoptadas.

 Los babalawos llaman a no utilizar su religión como medio de comercialización, evitar el exceso de ingestión de bebidas alcohólicas, velar por la educación formal de los hijos y "dejar la prepotencia y ostentación para no caer en la esclavitud religiosa''.

 También se prohíbe el uso de armas de fuego, se insta a ``respetar a las mujeres y evitar el maltrato físico y verbal'', así como a honrar las deudas.

 El oráculo de Ifá es el más complejo y extenso sistema adivinatorio de que se tenga noticia y su contenido está recogido en el Libro Sagrado de Ifá o Tratado de Oddún. Este consta de 16 signos u oddunes mayores y 240 que son la combinación de aquéllos, cada uno con un contenido propio.

 Las permutaciones de los 256 signos iniciales alcanzan 4.096 combinaciones terciarias que, interrelacionadas, llegan a una cifra superior a las 36,000 probabilidades.

 Una afirmación del culto dice que todo en el mundo ya sucedió una vez y fue recogido en el Libro Sagrado de Ifá y que sólo falta que una acción vuelva a llenar un lugar en el espacio.

 El culto yorubá fue traído a Cuba por los esclavos africanos a partir del siglo XVII y ha persistido en la isla como Regla de Ochá o Santería Cubana.

 Según estudios académicos, un 85% de los 11.2 millones de cubanos tiene elementos de religiosidad, y se calcula que el 15% es ateo.

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