El Nuevo Herald
Jan. 26, 2003

Se extiende el robo de huesos en la isla

  R. COSANO ALEN / Cubanet
  LA HABANA

  En Cuba son frecuentes las quejas de familias que al visitar a sus seres queridos en el cementerio descubren con horror e indignación que tumbas y osarios han sido
  profanados y saqueados.

  Ana María Pérez, residente en Acosta 113, en la Habana Vieja, fue a visitar la tumba familiar en el Cementerio de Colón, en La Habana. ''Encontramos que habían
  profanado el osario de dicha bóveda y roto algunas jardineras'', señaló.

  En el cementerio de Guanabo, al este de La Habana, no sólo se mezclan osamentas de entierros por mala calidad de los ataúdes, sino también es frecuente el robo de
  huesos.

  Existe cierto ''mercado negro'' de huesos humanos --cuya fuente son las necrópolis-- con destino a la santería. Particular importancia y valor tienen cráneos y tibias. Si el cráneo perteneció a algún asiático, la demanda es mayor. En términos de santería se dice que un chino cuesta más por la proverbial inteligencia, paciencia y constancia de esta raza, que los hace más ''fuertes''. La calavera de un chino se ''cotiza'' entre $20 y $30.

  Las religiones afrocubanas han tomado notable auge en las últimas décadas, al parecer actuando como refugio por frustraciones individuales y colectivas. Se cuentan casi por legiones los cubanos que ''se hacen santos'' en un largo y costoso ritual religioso. Muchos emigrados cubanos, y también algunos extranjeros, vienen a Cuba tras este ritual.

  En el cementerio judío en Guanabacoa los ladrones se han llevado losas, jardineras, monumentos y hasta memorial de las víctimas del Holocausto.

  Al parecer serán tomadas medidas inmediatas de vigilancia con un cuerpo de serenos para que los difuntos puedan descansar en paz... y sus familiares tambien.