Diario las Americas
Abril 16, 2006

Católicos cubanos acuden a procesiones

• La procesión del vía crucis en La Habana Vieja, la segunda que se realiza tras ser restablecida el año pasado. Una de las 14 estaciones fue dedicada a orar por "las personas que están privadas de libertad"

LA HABANA (AFP) - Miles de católicos cubanos participaron la noche del Viernes Santo en la procesión del Vía Crucis por las calles de La Habana Vieja y otros barrios y ciudades de la isla comunista, de fuerte sincretismo religioso.
En el casco histórico de la capital de Cuba, con Jesús de Nazareno y la Virgen Dolorosa en andas, la procesión recorrió unos 800 metros, partió del Convento de la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida, pasó por la Plaza de San Francisco de Asís, hasta llegar a la Iglesia del Cristo del Buen Viaje.

La procesión del vía crucis en La Habana Vieja, la segunda que se realiza tras ser restablecida el año pasado, concluyó con una homilía del cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, afuera de la Iglesia del Cristo del Buen Viaje, donde fue levantado un escenario con la imagen de un Cristo Crucificado.

Una de las 14 estaciones fue dedicada a orar por "las personas que están privadas de libertad", se oyó desde un altoparlante a través del cual se guiaba la procesión. Al Vía Crucis asistió una representación de las Damas de Blanco, movimiento de mujeres que surgió para reclamar la liberación de sus esposos, opositores políticos que fueron detenidos en marzo de 2003 por las autoridades cubanas. "Yo soy católica y por eso me gusta que se haga la procesión. Yo creo mucho en Dios, no le pido más que salud", dijo Celsa, una mujer de 77 años quien vio pasar el Vía Crucis desde la puerta de su vieja casa, donde vive desde hace 37 años.

Una veintena de procesiones se realizaron además en otros barrios de La Habana, como Santos Suárez, o en las ciudades de Santa Clara y Cienfuegos, Camagüey, Bayamo y Holguín (oriente). En Cuba, donde por estos días se trabaja normalmente y una buena parte de la población es atea, el sincretismo religioso tiene un fuerte ascendente de origen africano.

"Hoy hace exactamente seis meses que mi madre falleció. Vengo a rogar para que su espíritu descanse", dijo a la AFP María Elena Zulueta, de 50 años y quien dijo ser hija de Oshún, el orisha de la santería que corresponde a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, en el catolicismo.

La Semana Santa perdió su carácter público hace más de 40 años, concentrándose en los templos. En la isla, único país comunista del hemisferio occidental, la Iglesia Católica y el Estado cubano se mantuvieron enfrentados hasta comienzos de la década de 1990, cuando ambas partes distendieron sus relaciones y acordaron mantener una coexistencia pacífica. Después de la histórica visita del Papa Juan Pablo II en enero de 1998, se restableció el permiso oficial para procesiones y celebraciones públicas católicas.