EFE
                      LA HABANA

                      Varios centenares de personas asistieron el viernes a la tradicional procesión del Santo Entierro del Viernes
                      Santo, en la que fue representada una recreación en vivo de la Pasión de Jesucristo.

                      Tras una imagen de Jesús de Nazareno avanzaba un hombre joven que representaba a Jesús portando a rastras
                      una cruz mientras era azotado, y a quien acompañaban apóstoles, la Virgen y la Magdalena.

                      El cortejo recorrió unas seis manzanas en torno a la parroquia de Nuestra Señora de la Caridad (patrona de la
                      isla), en la barriada de Centro Habana, al paso que marcaba una banda de música.

                      Imágenes de Jesucristo crucificado y de la Virgen María desfilaron en la procesión, presidida por el párroco
                      Ramón Suárez Porcari, y que estuvo bajo estricto control policial.

                      A lo largo de casi una docena de manzanas, los vecinos de la barriada habanera asomados en los balcones y
                      puertas de sus viviendas esperaban el paso del Vía Crucis, mientras las canciones sucedían a las oraciones.

                      En el camino y poco antes de regresar al templo para celebrar los oficios del Viernes Santo, la procesión, una de
                      las dos celebradas el viernes en Ciudad de La Habana, se detuvo ante el centro Cristiano de la Iglesia
                      Presbiteriana Reformada, donde el reverendo Héctor Méndez hizo una oración.

                      Otras manifestaciones religiosas del Santo Entierro estaban programadas para celebrarse este mismo día en las
                      ciudades de Santa Clara y Cienfuegos (centro de la isla), Camagüey (615 kilómetros al este de La Habana), y en
                      varias localidades de la provincia oriental de Holguín.

                      Para hoy Domingo de Resurrección sólo está prevista una procesión en la catedral de la diócesis de Camagüey,
                      según anunció la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC).

                      Las procesiones católicas estuvieron prohibidas en Cuba durante casi 40 años y han vuelto a celebrarse tras la
                      histórica visita que realizó a la isla el papa Juan Pablo II en 1998.

                      Desde entonces, esta tradición religiosa ha sido retomada y se celebran procesiones durante la fiesta de la Virgen
                      de la Caridad del Cobre (8 de septiembre) y en Semana Santa.