Reuters
 LA HABANA

 Los sacerdotes de la religión afrocaribeña Yoruba pronosticaron que el año 2002 estará lleno de tragedias para Cuba y el mundo, según su famosa "Letra del Año'',  divulgada el jueves.

 Los "babalawos'' cubanos alertaron sobre las pérdidas de vidas en el mar, la proliferación de la guerra, los golpes de Estado y la mortalidad por brotes de enfermedades
 infecto-contagiosas.

 En una ceremonia en la cual participaron 600 religiosos del culto Yoruba Ifá, los sacerdotes, encabezados por Guillermo Diago, recomendaron también abstenerse del consumo de carne de cerdo, exhortaron a no provocar la ira y la violencia, así como evitar que los menores vayan solos a las playas o a los ríos.

 "El año lo veo muy mal, porque todavía me recuerdo de la crisis de los balseros en 1994 como un hecho en el cual murieron muchos cubanos, fue un gran luto'', dijo Natalia Bolívar, investigadora de los cultos afrocubanos.

 Bolívar hizo alusión a los accidentes ocurridos en el mar entre La Habana y las costas de Estados Unidos en 1994, cuando miles de cubanos se lanzaron a cruzar el
 Estrecho de la Florida debido a las difíciles condiciones económicas que azotaban a la isla.

 La investigadora comentó, asimismo, que podrían ocurrir catástrofes agrícolas y guerras químicas, según los vaticinios anunciados por la Comisión Organizadora de la Letra del Año en una conferencia de prensa en La Habana.

 Esta comisión es una de las asociaciones religiosas de origen africano que anualmente hace sus pronósticos en la conocida Letra del Año.

 El año 2002 --agregó un documento divulgado por la comisión-- estará bajo el gobierno de Changó, la divinidad de la guerra y el rayo, aunque también dominará Yemayá, la diosa de las aguas y madre de los peces.

 ``Pienso que es una Letra demasiado fuerte; desde que los babalawos me lo dijeron comencé a encender velas, porque es una Letra que no vaticina nada bueno'', opinó
 Bolívar.
                                 © 2002 El Nuevo Herald