Por Gloria Ruiz Kuilan
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TEMPRANO en la noche cuando se especulaba que Filiberto Ojeda Ríos había muerto en medio de un operativo federal, un sentimiento de indignación se apoderó ayer de cientos de independentistas.

“Federales asesinos”, “Filiberto camarada tu muerte será vengada”, “Quién es ese que se escucha es el pueblo en pie de lucha” y “Machete a los asesinos” eran sólo algunas de las consignas que gritaban los manifestantes que en menos de dos horas llegaron a ser más de 1,000 personas y paralizaron una de las vías de la céntrica avenida Roosevelt.

Más tarde el grupo se trasladó hasta la entrada del Tribunal Federal en la avenida Chardón.

La mayoría del grupo era de independentistas cuya indignación alcanzaba niveles indefinidos, según indicaban. Todos concurrieron en que se trató de “humillar” al pueblo puertorriqueño tomando en consideración que ayer se celebró el aniversario 137 del Grito de Lares.

“Creo que es una afrenta a la dignidad nacional de este pueblo. Es una falta de respeto que estos genocidas, estos asesinos, estos malvados, estos sinvergüenza se hayan atrevido a mancillar el aniversario 137 de la declaración de la República de Puerto Rico con un acto como este”, dijo, con evidente esfuerzo para expresarse, la presidenta del Partido Nacionalista, Rosa Meneses.

Junto a Meneses se encontraba su esposo Jorge Farinacci, portavoz del Frente Socialista. Farinacci fue uno de los primeros en llegar a la manifestación a la que poco a poco se unían más personas.

A eso de las 9:30 de la noche llegó al lugar la líder nacionalista Lolita Lebrón. Lucía consternada y al ser abordada por El Nuevo Día confesó: “No lo creo, no sé”.

“No estoy preparada para esto”, dijo al preguntársele sobre la muerte de Ojeda Ríos.

“Todos los patriotas pueden esperar que los maten”, manifestó luego la mujer que en 1954 tiroteó el Congreso estadounidense, acción por la que cumplió 25 años de cárcel.

Al igual que los independentistas, los que asistieron a la manifestación concurrieron en que la muerte del líder de los Macheteros tendría repercusiones en el pueblo puertorriqueño.

La primera reacción obvia era la indignación que se manifestaba en cada rostro de los manifestantes. Algunos de ellos dejaban correr las lágrimas mientras otros optaban por abrazarse. Los miembros de la Policía observaban y manejaban el tránsito.

“Estoy aquí para protestar y hacernos sentir ante el dolor de este asesinato”, dijo el cantautor Noel Hernández.

“Es una afrenta que lo hayan hecho esto en esta fecha”, agregó Juan González, un corredor de bienes raíces que llegó hasta la vía pública para expresarse.

Similar sentimiento expresó el ex prisionero político Elizam Escobar y el productor Pedro Muñiz.

Los líderes sindicales Ricardo Santos, presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), y Rafael Feliciano, presidente de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) también dijeron presente.

“El FBI se acaba de adueñar de Puerto Rico, se adueñaron de Energía Eléctrica, dieron instrucciones para que se cortara el sistema eléctrico. El supervisor Víctor Toro dio instrucciones para que se quitara la luz del área y se hiciera un segundo operativo. Mañana (ayer) cuando se cuenten los muertos, el Gobernador de Puerto Rico le va a tener que dar cuentas al País porque el FBI se adueñó de todas las agencias públicas, de la Autoridad de Energía Eléctrica y han asesinado a un patriota”, dijo con fuerza Santos.

“Estoy aquí botando coraje y botando indignación”, agregó.

Mientras, Feliciano indicó que rendía honor a “alguien que se lo había ganado”.

Otro de los asistentes a la manifestación fue el representante Víctor García San Inocencio. El legislador se preguntaba, al igual que otros manifestantes, por qué la Policía de Puerto Rico -a pesar de que habían transcurrido horas de la muerte de Ojeda Ríos- no tomaba control de la escena.

“No es una casualidad el hecho de que esa escena luego de muchas horas esté controlada todavía por los federales tiene que invitar al pueblo de Puerto Rico al examen en su memoria y a recordar lo que pasó en el Cerro Maravilla y lo que ha pasado en otras ocasiones donde se han matado independentistas”, dijo García San Inocencio.

Un grupo de independentistas entrevistados por El Nuevo Día concurrió en que la muerte de Ojeda Ríos tendrá también el efecto de dejar a un lado diferencias en el movimiento independentista

El presidente ejecutivo del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Fernando Martín; el secretario general de esa colectividad, Juan Dalmau; Carlos Gallisá, Julio Muriente, portavoz del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano; el ex representante David Noriega y el líder del desaparecido Partido Socialista Puertorriqueño (PSP), Juan Mari Bras, y Noel Colón Martínez coincidieron en que el operativo federal no fue una “pura casualidad” y menos cuando se llevó a cabo el día del Grito de Lares.