El Vocero
Septiembre 26, 2005

Periodistas narran encuentros con Ojeda

Por: Maricarmen Rivera Sánchez

Redactora de EL VOCERO

Invariablemente, cuatro periodistas que entrevistaron a Filiberto Ojeda Ríos relatan que al encuentro llegaron vendados y fuertemente custodiados por hombres encapuchados. Invariablemente, todos lo describen como un hombre amable, sencillo y profundamente preocupado con el destino de su país.

Desde que entró al clandestinaje, el líder del Ejército Popular Boricua dio contadas entrevistas a periodistas radiales y de televisión. La última para la televisión fue con Rafael Lenín López, de Televicentro, quien lo entrevistó dos veces.

"El fue muy cordial durante las entrevistas, no solamente en la entrevista, sino en el antes y después. Es una persona muy amable, muy al tanto de lo que está ocurriendo en el país", dijo. "Las entrevistas siempre se quedaron cortas, primero por el límite de tiempo que siempre había y por las razones de seguridad".

Los cuatro reporteros –López, Yolanda Vélez Arcelay, Luis Penchi y Daisy Sánchez– relataron escenas prácticamente iguales sobre su primer encuentro con uno de los principales fugitivos del Gobierno federal.

Fueron, en todas las instancias, contactados por terceros que les indicaron el interés de Ojeda Ríos por hablar con ellos. El día fijado para la entrevista, cambiaron de carro a mitad de camino y sus ojos fueron tapados. Fueron llevados a una zona que algunos identificaron como montañosa, donde encontraron a Ojeda Ríos en un cuarto cerrado.

"Siempre se mostró interesado en que le preguntáramos lo más posible, que le hiciéramos todas las preguntas y no le molestó contestar ninguna", dijo Penchi, quien también lo ha entrevistados dos veces, una junto a López y otra con Vélez Arcelay. "Lo único con lo que lo escuché molesto fue cuando le preguntamos si el dinero de la Wells Fargo lo habían llevado a Cuba. El contestó que definitivamente no, pero ese fue el único momento en que lo escuché molesto".

Desde el clandestinaje, Ojeda Ríos siempre usó los medios de comunicación para llevar su mensaje. Recientemente, ofreció una entrevista radial a WPAB, en la cual criticó la postura del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) ante los separatistas que votaron por populares.

"Yo le hago un llamado a todos los independentistas a que finalmente se unan en una sola organización", dijo entonces.

Ojeda Ríos murió el viernes a manos de agentes federales que rodearon su casa en Hormigueros. En su intercambio con el FBI, reclamó sin éxito la presencia de un periodista.

Sus entrevistas más recientes no tuvieron consecuencias tan dramáticas como la primera vez que habló desde el clandestinaje con Sánchez, reportera de Univision. Los intentos del Gobierno federal por obtener detalles sobre el encuentro llegaron hasta un tribunal en Estados Unidos, donde Sánchez se libró de enfrentar un gran jurado federal y la cárcel, por no estar dispuesta a entregar su material periodístico.

"El proceso se convirtió en este víacrusis de que me citaban y uno se preparaba y luego te volvían a citar, y llamaban y advertían, tratando de intimidar y que uno entregara el material", relató. "Yo siempre estuve preparada para entrar al gran jurado y de ahí irme para la cárcel".

Luego de las entrevistas, Ojeda Ríos solía enviar pequeños regalos como libros, cartas y hasta un pequeño arbusto de Café de la India.

"Yo recuerdo que me impresionó que es una persona muy sencilla, muy afable. La entrevista giró en torno a lo que estábamos viviendo que era lo de Vieques", relató Vélez Arcelay quien lo entrevistó en 1999. "El decía que los Macheteros no iban a hacerle daño a ningún aspecto de la causa viequense, pero que de acuerdo a los desarrollos, tendrían que decidir qué acciones tomar".

Penchi, vicepresidente de programación y noticias de Radio Isla, dijo no estar sorprendido de que el Gobierno federal buscara apresarlo el día del Grito de Lares.

"Era predecible porque si un 23 de septiembre de 1990 el soltó el grillete y se declaró en libertad, es emblemático para el FBI hacer lo mismo 15 años después", dijo Penchi. "Una fecha como ésta declaró su libertad, una fecha como ésta lo arrestan".