Dra. Marta Sánchez Olmeda Especial para Claridad
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A los casi dos años de tu muerte:
patriota Filiberto Ojeda Ríos, el
pueblo espera…espera, espera.

Buscando en los legajos de los archivos del F.B.I. en la Biblioteca Legislativa del Capitolio Insular, encontré la siguiente información bajo la serie “M.I.R.A.” (Movimiento Independentista Revolucionario en Armas), organización revolucionaria fundada en los años sesenta (60). Estos fueron candentes años, como todos sabemos, no sólo en la música, con los “Beatles”, en lo social, los “hippies”, en la religión, la teología de la liberación; sino la eclosión de los pueblos del tercer mundo contra el coloniaje que sufrieron por siglos hasta derrocar regímenes dictatoriales, y surgir movimientos de liberación nacional como en el caso de Cuba.
De todos los movimientos revolucionarios de entonces, Cuba fue y sigue siendo el más influyente en América. Esto lo tienen muy presente los capitalistas norteamericanos y sus sabuesos de los servicios de inteligencia.
En América no podría jamás instaurarse otra Cuba: ésa era y es la consigna de los Estados Unidos. Examinen el caso del Presidente Chávez en Venezuela, el Presidente Evo Morales en Bolivia, Ecuador; y otros presidentes o candidatos a presidentes que representen reto.
Presento estos ejemplos para probar por qué Filiberto Ojeda Ríos estaba condenado a muerte. Retornemos a explicar por qué estoy escribiendo sobre Ojeda, si en realidad mi búsqueda era sobre el también patriota Saturnino Laboy Medina, alias “Tuno”.
Nacido en Yabucoa, dice el F.B.I. en la semblanza/perfil, o como ellos le llaman “characterization” de “Tuno”, este patriota tiene entre sus haberes:
a) 1960 – dirigir la Cruzada Patriótica Cristiana;
b). 8 de octubre de 1963 – tomó parte en una reunión para sabotear cañaverales mediante la quema;
c) Febrero de 1964 – instruyó a un grupo de personas para sabotear carros de la Policía;
d). 10 de junio de 1965 – fue acusado de violar la Ley de Explosivos en conexión a bombas que explotaron en la Ponce Mining Company en Utuado, en abril de 1965. Fue absuelto por falta de evidencia. Entre sus abogados, señala el F.B.I., se encontraba el Lic. Juan Mari Brás.
Es el momento para advertir a presentes y futuros investigadores de buena fe, NO HACERNOS ECO y servir de punta de lanza de los servicios de inteligencia del imperio norteamericano. Es claro que cuando ellos revelan/liberan cierta información es por algo y para algo. La difamación es su ARMA PRINCIPAL para propinar golpes bajos a sus “enemigos” y destruirlos o causarles daño mediante disloques emocionales. Hago este llamado, repito, no a investigadores oportunistas que actúan por sus intereses particulares, convirtiéndose así en traidores y secuaces de aquéllos, sino a investigadores movidos por un interés genuino. Dicho de esta forma, no voy hacerme partícipe de lo que pretendieron hacerle a “Tuno”, por tanto elimino de su “characterization”, sus insinuaciones enfermas.
En Puerto Rico el M.I.R.A. se activó, dice el F.B.I., en el 1968.
En octubre 10 del 1970, Filiberto Ojeda Ríos es arrestado en el Barrio Charcas de Quebradillas, en la casa de Saturnino Laboy Medina, alias “Tuno”. En otros legajos se informa que fue al lado de la casa de “Tuno”, en la casa del hijo de éste, Víctor Laboy Montezuma.
Durante este primer arresto a Filiberto, llevado a cabo por la División de Inteligencia de la Policía de Puerto Rico, participaron nueve (9) agentes de la policía de Puerto Rico y dos (2) agentes del F.B.I.. El día anterior al arresto fueron transportados hasta Quebradillas, siete (7) agentes de la Policía de Puerto Rico y dos (2) agentes del F.B.I. en un helicóptero de la Guardia Nacional de Puerto Rico. Justificaron el uso del helicóptero, diz que por unas inundaciones catastróficas que barrió con puentes y carreteras en el área de Quebradillas. Para el arresto utilizaron como transporte una guagua Van. Fue arrestado entonces por agentes del S.A.S. del F.B.I., aunque ellos sostienen que fue por la Policía de Puerto Rico. Claro, NO lo mataron, en esta ocasión había testigos.
Dentro de las cosas ocupadas a Ojeda, el F.B.I. cita un fragmento de un documento del cual a su vez citamos un párrafo:
“El propósito de este reporte es que se analice totalmente la presente situación y sea evaluado para hacer nuevos planes acorde con nuestra estrategia conceptual, en orden para crecer nuestra lucha a estados superiores.” (subrayado nuestro)
Al empezar a leer las semblanzas encuentro que la primera es la de Juan Antonio Castillo, “Papo”, y la que sigue a la de “Tuno” es la de Filiberto Ojeda Ríos.
Comencé a leer y ahí confirmé lo que sospeché desde un principio:
Señala el F.B.I. que en 16 de mayo de 1961, el nombre de Filiberto aparece en una lista de correos de miembros (a renglón seguido un tachón) de una organización revolucionaria en Nueva York. En 18 de diciembre de 1961, Filiberto, su esposa (en este caso existe un tachón sobre el nombre) y sus tres hijos salieron del puerto de Veracruz en México, a bordo del barco “Bahía de Tenamo” rumbo a La Habana, Cuba.
En 20 de diciembre de 1961, es decir dos días después de estar en La Habana, el F.B.I. interceptó una carta donde le informan a “X” persona que el “Camarada” Ojeda está trabajando y tiene planes de regresar a Puerto Rico eventualmente. En la misma se apuntala el que Filiberto es un hombre valioso sin duda alguna, y si ésa es su decisión debe ser ayudado. También en una carta dirigida a Juan Mari Brás, más adelante, le indican que Ojeda renunció a su posición de delegado a la Misión de Puerto Rico en Cuba. Lo hizo en solidaridad y protesta por el despido de Narciso Rabell Martínez. El 21 de julio de 1967, Rabell Martínez fue despedido de su posición de representante permanente en la Misión de Puerto Rico en Cuba, por un discurso difundido por Radio Habana en el cual le urgía al Pueblo de Puerto Rico a salir a las calles a combatir en contra del plebiscito celebrado el 23 de julio de 1967.
Podemos notar en la semblanza del patriota Ojeda Ríos, no solamente una persecución desde el principio hasta el fin, bien delineada en el objetivo del sistema represivo de Estados Unidos, a cumplirse a través del F.B.I..
Integrante en Nueva York a grupos cooperadores y afines con la Revolución Cubana, apenas dos años después del triunfo. Esta Revolución estaba bajo la mirilla de Estados Unidos por sus perfiles de justicia social. La nacionalización de empresas de capital norteamericano es inadmisible, pues eran los amos de Cuba bajo un palio de independencia que no era otra cosa que neocolonialismo descarado. NO a los movimientos de liberación nacional, la guerra estaba declarada.
Así el perfil de Ojeda Ríos era:
a) ideológicamente vinculado con la Revolución Cubana;
b) hombre decidido;
c) creyente en la lucha armada;
d) cuadro revolucionario – (fue a adiestrarse a Cuba para regresar a Puerto Rico, “hombre valioso”).
Por todo lo expuesto en las carpetas ahora liberadas por el “F.B.I.”, Ojeda Ríos era el hombre, le mantuvieron un aparato de seguridad propio para un ejército.
Querían saber cuándo y por dónde entraría Ojeda a territorio norteamericano, para ello movilizaron:
a) el F.B.I. a nivel nacional, en especial las Oficinas de Miami, Florida, California, New York y Puerto Rico;
b) Correos de Puerto Nuevo, Universidad de Puerto Rico, Manatí;
c) Teléfonos;
d) Cristina Findlay – trabajaba para Oficina del Director de Emergencia para Refugiados Cubanos;
e) Agencias de Crédito;
f) Departamento Policía, “Public Safety”, “Beach Police”;
g) Cortes Municipales;
h) Registro Demográfico Central – en Santurce, P.R.;
i) Líneas Aéreas – Pan American, Transcaribbean, Eastern Air Lines – sus salidas y llegadas fueron chequeadas y retrasadas;
j) Agencias de inteligencia militar;
k) “Retail Credit Bureau”;
l) Departamento de Vehículos de Motor;
m) otras.
En casi todos los legajos pertenecientes a las investigaciones hechas por el F.B.I. sobre la organización revolucionaria y no terrorista M.I.R.A., observamos entre otras cosas: el afán del F.B.I. por incluir a patriotas, como algunos miembros prominentes del Partido Nacionalista de Puerto Rico. Entre los patriotas mencionados, incluyen a Blanca Canales Torresola, a quien acusaban de realizar actividades para financiar al M.I.R.A..
De igual manera, mencionan en muchas ocasiones al patriota Miguel A. Castillo (Pipo), quien es parte integrante de una distinguida familia nacionalista, como miembro activo del M.I.R.A.. Identifican como simpatizantes a su hermana Atlántida, José Rivera Sotomayor, Juanita Ojeda, entre otros.
El Informe del asesinato de Filiberto Ojeda Ríos, (Departamento de Justicia USA, Oficina del Inspector General, Agosto 2006) no tiene visos de seriedad. Es una burla al pueblo puertorriqueño y la creación del terrorismo de estado más perverso que Chaka Zulu. La justificación que quieren adjudicar a la aplicación de “La Política de Fuerza Mortal” la tenían hace tiempo.
Filiberto Ojeda Ríos estaba marcado para ser asesinado por el F.B.I. desde que salió para Cuba. Estas palabras que le precedieron finalmente fueron su epitafio:
“ARMED AND DANGEROUS”

En San Juan de Puerto Rico, a 3 de septiembre de 2007.

* La autora es Catedrática del Departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de Estudios Generales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.