El Nuevo Dia
Viernes, 30 de septiembre de 2005

'Ilustrativa' la mancha de sangre

Por Camile Roldán Soto

Evidencia de que los agentes federales dejaron morir desangrado a Filiberto Ojeda Ríos es la mancha de su sangre que corrió por el suelo hasta traspasar la entrada de su casa, opinaron ayer varios entrevistados dentro y fuera del movimiento independentista.

“Pensar que una persona pasó por una extrema agonía y dolor inmenso por ese desangramiento a uno le da emoción dolor, tristeza y congoja ... Luego a uno lo que le da es suma indignación porque es obvio que era claro que se estaba desangrando porque la sangre salió por debajo de la puerta y ellos tenían todo el perímetro controlado. Así es que esto nos demuestra que sí lo dejaron morir, violando todos los derechos civiles de cualquier persona que va a ser arrestada”, dijo el profesor José “Ché” Paralitici.

Las imágenes de la casa, ubicada en el sector Plan Bonito de Hormigueros, trascendieron el miércoles cuando la viuda del líder de los Macheteros, Elma Beatriz Rosado, la visitó por primera vez después de un cuestionable operativo federal que cobró la vida de Ojeda Ríos.

El presidente del Colegio de Abogados, Julio Fontanet, dijo que la presencia de la sangre en el exterior de la residencia resulta “muy ilustrativa”.

“Se podía ver que la persona estaba gravemente herida. Eso tienen que levantar una preocupación sobre la forma en que el FBI manejó la situación”, afirmó el abogado. Luego apuntó que en la investigación sobre el caso es necesario ver la evidencia en su totalidad, “superando cualquier pasión”.

Los departamentos de Justicia de Puerto Rico y Estados Unidos, así como el Colegio de Abogados, la Asamblea Legislativa y varias organizaciones no gubernamentales investigan las circunstancias en que murió Ojeda Ríos el pasado 23 de septiembre.

Los agentes del FBI que fueron a arrestarlo alegan que Ojeda Ríos los recibió a tiros, mientras que la viuda del líder machetero dice que los federales llegaron disparando.

El que fuera hogar del líder independentista y su esposa durante los últimos ocho años recibió 109 disparos, según la investigación de la Policía y el Instituto de Ciencias Forenses.

Para el representante del Partido Popular Democrático (PPD), Carlos Vizcarrondo, las imágenes de la residencia causan “una impresión dramática en el espíritu de cualquier ser humano”.

Sostuvo que serán parte de la evidencia que se estará considerando en la investigación de la Legislatura. Vizcarrondo espera que esta pesquisa sea lo más amplia posible.

El alcalde de Hormigueros, Pedro García, sostuvo, por su parte, que los agentes del FBI debieron haber percibido que Ojeda Ríos estaba mal herido.

“Uno ve que obviamente se tenía que haber visto que había un herido ahí. Pienso que (el operativo) debió ser más humano. La vida de todo ser humano debe ser respetada por encima de cualquier consideración”, afirmó el alcalde popular.

Por su parte, el senador popular Eudaldo Báez Galib también manifestó consternación por las imágenes.

“Me causó una profunda angustia. Es un dibujo de una situación muy anormal que verifica la necesidad de investigar la profundidad de todo lo que ocurrió”, afirmó el senador.