El Nuevo Herald
30 de diciembre de 2000

Libres policías boricuas vinculados a asesinatos

EFE
SAN JUAN

Un aparente error del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) de
Puerto Rico permitió que cuatro ex agentes de policía fueran sucesivamente
liberados en los últimos siete años sin cumplir íntegramente la pena a la que
fueron condenados por asesinar a dos independentistas en 1978.

Según una portavoz del DCR, el error, que no fue detectado hasta esta semana,
fue cometido por funcionarios de bajo nivel jerárquico que interpretaron
incorrectamente una ley sobre sentencias estatales y federales, a ser cumplidas
consecutivamente y no de forma simultánea.

Esto permitió la liberación de Jaime Quiles Hernández, Juan Bruno González,
Rafael Torres Marrero y Nelson González Pérez, quienes integraban un grupo de
diez agentes de policía que el 25 de julio de 1978 asesinó a dos jóvenes que
luchaban por la independencia de Puerto Rico, un Estado Libre asociado a los
EU.

Una investigación del Senado de Puerto Rico, que duró cinco años, determinó la
responsabilidad de los agentes, que fueron condenados por la Justicia federal y
diez años después se declararon culpables de asesinato ante la instancia
estatal.

Según consta en las sentencias, los agentes golpearon hasta matar a los dos
jóvenes -Carlos Soto Arriví, de 18 años, y Arnaldo Darío Rosado, de 24- cuando
se encontraban reducidos y de rodillas en el cerro Maravilla, en el centro de la
isla.

El denominado caso ``Maravilla'', por el lugar en el que ocurrieron lo hechos,
desató una crisis política en Puerto Rico que aún dura, ya que muchos
consideran que no han sido condenados todos los involucrados en los
asesinatos.

De los cuatro agentes excarcelados, Quiles Hernández lo fue en 1993, pero,
como mínimo, tendría que haber seguido en prisión hasta el pasado mes de
mayo y Bruno González, libre desde 1995, tampoco podría estarlo hasta el
2001.

Por su parte, Torres Marrero, que salió de la cárcel en 1997, sólo habría podido
acceder a la libertad bajo palabra a fines del 2005 y, finalmente, González
Pérez, al que no le cabía optar a beneficios penitenciarios para quedar libre
hasta diciembre del 2007, salió de la cárcel este año.