El Vocero
Septiembre 27, 2005

McClintock no ve a Ojeda Ríos como héroe

 
Por: Dennise Y. Pérez
Redactora EL VOCERO

Para el movimiento estadista, el líder machetero Filiberto Ojeda Ríos es un criminal que no merece ser distinguido mediante la declaración de duelo nacional, según las declaraciones del presidente del Senado, Kenneth McClintock.

"Toda persona que viola la ley es un criminal, sea cual sea la razón por la que lo hizo. Respeto a toda persona que lo considere un héroe. Yo personalmente no lo considero un héroe", expresó el líder senatorial.

Temprano en la mañana, líderes independentistas le pidieron al Gobernador que declarara duelo nacional por la muerte de Ojeda Ríos. Ante la utilización de la palabra "nacional" para hacer la pregunta por parte de un periodista, McClintock respondió que "no creo que en Cincinatti les interese".

"Me apena siempre la muerte de todo individuo, pero me siento inclinado a rendirle tributo más a personas que hicieron aportaciones positivas a la sociedad como el baloncelista que falleció tratando de defender a sus vecinos", expresó.

En términos ideológicos, la aportación de Ojeda Ríos, que estuvo en el clandestinaje desde 1990, no es significativa tampoco.

"Es una persona que usó medios ilegítimos y medios criminales para tratar de adelantar la causa en la que él legítimamente creía y que entiendo que no ha adelantado la causa de la independencia. Desde que él empezó a utilizar medios criminales al presente el voto registrado en eventos electorales, o se ha quedado igual, o ha mermado significativamente. En ese sentido no creo que haya sido efectivo", sostuvo.

McClintock reiteró que en el caso de Ojeda Ríos las autoridades federales pusieron de relieve la situación colonial, al tiempo que criticó su desempeño.

"Estoy convencido de que el FBI utilizó una regla de juego en cuanto a la política de información pública muy distinta a la que se utiliza en los estados. Si en un estado de la unión hubiese ocurrido un incidente similar al que ocurrió en Puerto Rico y el FBI se hubiera tardado sobre 17 horas para hacer el primer comentario público, le hubiesen caído chinches del Congreso, de los medios de comunicación nacionales, y del pueblo estadounidense", expresó.

Pasaron 27 horas desde que inició el operativo hasta que las autoridades dieron una explicación.