Invasor.cu (Ciego de Avila)
Viernes, 24 de Septiembre de 2010

El compromiso de Filiberto era con la independencia de Puerto Rico

Por Ortelio González Martínez

• Afirma, en exclusiva para Invasor digital, la viuda de Filiberto Ojeda Ríos, luchador independentista puertorriqueño. A cinco años del asesinato afloran nuevos detalles sobre el crimen

Elma Beatriz Rosado Barbosa, esposa de Filiberto Ojeda Ríos, líder independentista puertorriqueño asesinado hace un lustro, se arranca jirones del alma y, en exclusiva para Invasor digital, habla de su compañero en la vida, asesinado el 23 de septiembre de 2005. Las respuestas llegaron vía Internet, mas no son una frívola enumeración de hechos. Llevan consigo el sentir patriótico de un hombre que ofrendó la vida por un Puerto Rico libre.
 
Esta entrevista no es más que un testimonio vivo sobre un hecho —otro más— de terrorismo cometido por el gobierno de los Estados Unidos.
 
—A cinco años del asesinato de Filiberto a manos de agentes del FBI, ¿pudiera revelar nuevos detalles del crimen?

—Durante los pasados cinco años han aflorado otros datos sobre ese acto de terrorismo de estado cometido por el gobierno estadounidense contra el pueblo borinqueño. El asesinato de Filiberto Ojeda Ríos respondió a una decisión del gobierno norteamericano de intentar darle un escarmiento a los puertorriqueños que luchan por la independencia y en contra del colonialismo. Intentaron silenciar la voz de unidad y respeto que Filiberto significa en la lucha libertaria antimperialista y recurrieron a una ejecución extrajudicial en su mezquino, pero fallido, empeño de lograrlo. Como Responsable General del Ejército Popular de Puerto Rico —Macheteros—, Filiberto representaba un obstáculo para los objetivos del gobierno yanqui, que impone condiciones humillantes y sus armas sobre un país colonizado que lucha por su libertad.
 
"Se ha descubierto la existencia de un video donde se pueden ver dos helicópteros de combate, sin número de matrícula ni identificación, tomando parte en el operativo contra Filiberto. Esos helicópteros de asalto no eran del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), como lo ha reconocido esa misma agencia en declaraciones oficiales. No se descarta, entonces, que otras entidades puedan haber participado en el operativo para matar a Filiberto.
 
"La Comisión de Derechos Civiles de Puerto Rico llevaba a cabo una investigación para determinar si la empresa privada DynCorp tuvo alguna injerencia en el operativo de asalto contra Filiberto, ya que esta empresa mantiene una base militar privada en una ciudad en el noroeste de Puerto Rico, no muy lejos del municipio de Hormigueros, donde asesinaron a Filiberto. Se ha descubierto, además, que el gobierno de Puerto Rico es socio mayoritario de Dyncorp, levantando mayores interrogantes sobre el papel del propio gobierno puertorriqueño en complicidad con el estadounidense.
 
"El terrorismo de estado está presente en este acto vil en el que Filiberto fue herido y dejado desangrarse hasta morir. El FBI no solo no proveyó, sino que, además, impidió la ayuda médica, lo que, claramente evidencia un acto de tortura, culminando en asesinato."
 
—El jefe de la policía puertorriqueña en aquellos momentos Pedro Toledo, admitió que se enteró de la redada varias horas después de iniciada. ¿Cree usted que en verdad desconocía la operación?

—Pedro Toledo Dávila fue agente del FBI antes de ser el jefe de la Policía de Puerto Rico. Como tal, sigue siendo un agente del FBI, y a ellos nadie les cree. José Figueroa Sancha, también agente del FBI, y quien participó en el operativo para asesinar a Filiberto, es ahora el jefe de la Policía de Puerto Rico, infiltrada por agentes extraños al pueblo puertorriqueño.Le han jurado lealtad al gobierno de Estados Unidos, para vergüenza de nuestra nación.
 
"Los puertorriqueños debemos estar alertas, porque los estilos del FBI se están trasladando a la Policía de Puerto Rico. El estilo de ellos es asesinar, en lugar de arrestar. Escoger un 23 de septiembre, día que se conmemoró el Grito de Lares, fecha de la Revolución Puertorriqueña, para asesinar a Filiberto demuestra la insensibilidad y mezquindad de un gobierno déspota. Ya en 1985 lo habían intentado, pero no pudieron lograrlo. Esto fue admitido en testimonio bajo juramento en la Corte de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico, en 1989, por un agente del FBI quien aseguró que disparó a matar, pero falló.
 
"El terrorismo de estado continúa en Puerto Rico. La represión no cesa, y la persecución tampoco. La lucha libertaria en esta Antilla es una lucha desigual, asimétrica, contra una potencia que recurre a medidas como la ejecución extrajudicial para tratar de acallar las voces de dirección y revolución en el sector independentista."
 
—En momentos en que cercaron la casa donde se refugiaba Ojeda Ríos, se difundía en Lares, al centro del país, un mensaje grabado del líder. ¿Qué decía dicho mensaje y por qué lo difundieron?

—El mensaje de Filiberto en Lares era un compromiso ante "el altar de la Patria", como llamaba don Pedro Albizu Campos al lugar donde los patriotas puertorriqueños declararon la República en 1868, apenas unos días antes del Grito de Yara, en Cuba. La revolución fue sofocada, pero la significación de esa gesta marca la fecha patriótica de mayor importancia para la lucha libertaria de Puerto Rico.
 
"Durante los últimos 15 años de clandestinaje de Filiberto, su mensaje a la actividad de conmemoración del Grito de Lares significó el cumplimiento del deber. Esa tarde de 2005, durante los actos en la Plaza de la Revolución, se difundía la voz de Filiberto en el mensaje grabado que enviara al pueblo puertorriqueño, en lo que constituía ya una tradición.
 
"En el mensaje, Filiberto comenzaba reconociendo a los héroes de la patria, y desde las primeras líneas mencionaba a la hermana Cuba en esa lucha libertaria que compartían cubanos y puertorriqueños en el exilio.
 
"Criticaba el reformismo, que impide el avance de la lucha por la independencia de Puerto Rico; las intervenciones del gobierno de Estados Unidos en los países latinoamericanos y en otros como Vietnam, Afganistán e Irak; también la corrupción y el saqueo perpetrado por los funcionarios gubernamentales.
 
"Hablaba de las luchas ambientales, a favor de la preservación del ambiente y de la conservación del agua y en contra del uso del suelo puertorriqueño como laboratorio de experimentación estadounidense. Alertaba sobre la importancia de estas luchas y la antimilitarista, urgiendo al pueblo a enfocarse en estas campañas, para defender y salvar la nación.
 
"También señalaba la necesidad de reflexión en el movimiento independentista para asegurar que éste se vinculara y estuviera integrado con el pueblo puertorriqueño. Finalmente, inspirado por los nuevos vientos que soplaban en nuestra América, recordaba el derecho de los puertorriqueños, como parte de la patria latinoamericana a un espacio que 'nos corresponde por natural pertenencia'."
 
—¿Es cierto que fue el puertorriqueño más buscado por el Gobierno Federal de los Estados Unidos?

—Filiberto fue encarcelado en el año 1985, y permaneció en prisiones del sistema federal estadounidense durante 32 meses, sin haber sido llevado a juicio. En aquel momento era el preso político que más tiempo había estado en el sistema carcelario sin que se le hubiese celebrado juicio, a pesar de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos promete prontitud en atender las acusaciones y el debido proceso de ley para el acusado.
 
"La presión popular, las voces de la comunidad internacional y las apelaciones presentadas ante las Cortes en Estados Unidos, obligaron al Departamento de Justicia a excarcelarlo. Apenas transcurridos tres meses lo apresan nuevamente, imputándole cargos de resistir el arresto de 1985, y lo mantienen en prisión durante un año.
 
"Finalmente, en 1989 se celebra el juicio en el que enfrenta los cargos por resistir a su arresto y por agredir a un agente del FBI. Un jurado puertorriqueño lo declara no culpable. Ese jurado entendió que Filiberto era inocente y que tenía derecho a defenderse del intento de asesinato del FBI.
 
"El 23 de septiembre de 1990, en un mensaje escrito en la Plaza de la Revolución en Lares, Filiberto anuncia su retorno a la clandestinidad, espacio desde el cual había luchado a partir de la década de 1960, eludiendo a sus perseguidores. En 1992, es juzgado en ausencia y sentenciado a 55 años de prisión, siendo perseguido, incesantemente, por el FBI, hasta ser asesinado en el año 2005."
 
—¿En qué situación se encuentra el movimiento independentista de Puerto Rico en la actualidad? ¿Los jóvenes siguen el ejemplo de los líderes de la lucha independentista?

—El movimiento independentista en Puerto Rico se mantiene en constante y ardorosa lucha. Los campos de batalla son muchos, pero la militancia está comprometida con la consecución de la libertad y soberanía plena que nos ha sido arrebatada, en violación de los más básicos derechos humanos, y en flagrante violación a las normas de derecho internacional que proclaman el derecho a la libertad como un derecho inalienable.
 
"El 23 de septiembre de 2010, después de la conmemoración en Lares, hay una peregrinación hacia Hormigueros, a la Vigilia por la Dignidad Filiberto Ojeda Ríos. Durante cinco años se han celebrado vigilias en 55 municipios de Puerto Rico, y se planifica completar la lista de los 78 existentes, porque ése ha sido el reclamo. La peregrinación comienza en Lares y termina en Hormigueros, siguiendo el lema que ya es un ritual en Puerto Rico: 'De Lares a Hormigueros, de Betances a Filiberto'.
 
"El ejemplo de figuras cimeras en el independentismo puertorriqueño ha sido motivo de inspiración para la lucha de la juventud. Víspera del 23 de septiembre, los estudiantes universitarios han subido a la Torre de la Universidad de Puerto Rico y han desplegado una pancarta con las imágenes de Filiberto, de Lolita Lebrón y de Juan Mari Brás. La pancarta dice: "porque fueron, somos y porque somos, serán.
 
"Valentía y coraje es lo que se desprende de los estudiantes de todos los recintos de la Universidad de Puerto Rico, quienes, durante los meses de mayo a julio de 2010, protagonizaron una huelga estudiantil totalmente victoriosa, inspirada en la democracia participativa como estrategia central. 'Viene la juventud', decía Filiberto, 'y confío en lo que está sucediendo hoy día con la juventud. En ésta, se ve reverdecer la esperanza'."
 
—Cómo y cuándo se vincula Ojeda Ríos con la Revolución cubana?

—La Revolución cubana ha sido inspiradora. Para Filiberto fue un gran ejemplo. Él sentía una admiración intensa por Fidel y por la Revolución. Filiberto aprendió a amar a Puerto Rico a partir de su integración al Movimiento 26 de Julio, cuando vivía en Nueva York. Se inspiró con la Revolución que Cuba vivía y hacía. Con el natural intercambio entre los cubanos y los puertorriqueños en esos espacios, Filiberto aprendió sobre las luchas de Cuba y de Puerto Rico. Asistió a la escuela de Pelegrín García, tomó cursos de Historia de Puerto Rico y sintió a la Revolución cubana como su lucha, porque siempre entendió que ambas luchas iban de la mano. Al igual que decidió comprometer su vida a la lucha por la independencia de Puerto Rico y se dedicó en cuerpo y alma a ella. Siempre estuvo dispuesto para la Antilla hermana.
 
—¿En algún momento su esposo le comentó sobre el injusto encierro a que son sometidos los Cinco Héroes cubanos en cárceles norteamericanas por luchar contra el terrorismo?

—Constantemente. Filiberto estaba consciente de los peligros que enfrentaban los compañeros porque había vivido en carne propia los abusos contra él y contra aquellos que fueron encarcelados junto con él, además de conocer sobre las condiciones de abuso a las que estuvieron sometidos nuestros héroes nacionalistas de las décadas del '50, '70 y '80.
 
"Filiberto abogó por la excarcelación de los compañeros cubanos, así como también lo hizo por la excarcelación de los hermanos boricuas. En los boletines que su organización distribuía en las actividades patrióticas se distinguía una página muy especial, que leía 'Escríbeles a nuestros patriotas encarcelados', y se dedicaba una página a los patriotas boricuas y cubanos, donde aparecían las direcciones para escribirles y las fechas de nacimiento. Esa página fue la precursora para otras publicaciones de la lucha independentista en Puerto Rico que la adoptaron.
 
"El decía que los sectores más avanzados no pueden tenerle miedo a nada: ni a la represión, ni a la cárcel, ni a ser torturados, ni siquiera a la muerte. 'Nadie quiere morir, pero no se puede ser revolucionario y detenerse ante esos peligros'."