Primera Hora
martes, 27 de septiembre de 2005

Desmayos durante espera para sepelio de Ojeda Ríos en Naguabo

AGENCIA EFE

SAN JUAN.- Cinco desmayos y una niña atragantada es el balance de incidencias médicas que hasta ahora ha dejado la espera de los restos de Filiberto Ojeda Ríos en el cementerio de Río Blanco en Naguabo.

Miles de independentistas sudorosos aplauden bajo un sol inclemente la llegada de sus líderes como la activista viequense Isabel Rosado.

La senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Snatiago, explicó a EFE que esta es una jornada de reflexión para el independentismo.

"En cierta forma estamos renovando los votos de nuestra lucha. Creo que este es el gran legado de esta tragedia", sostuvo.

Añadió que "este asesinato nos impone a todos la obligación de redoblar los esfuerzos para que en Puerto Rico mandemos los puertorriqueños".

Los restos del líder independentista Filiberto Ojeda Ríos salieron esta mañana desde el Colegio de Abogados en Miramar.

El líder del Ejército Popular Boricua "Los Macheteros" murió desangrado después de haber sido baleado por agentes federales el pasado viernes en un operativo que se extendió por más de 24 horas en un barrio de Hormigueros.