El Nuevo Dia
Sábado, 24 de septiembre de 2005

Desconocida para los federales la “condición” de Ojeda Ríos

SAN JUAN - Las autoridades federales dijeron desconocer esta mañana “la condición” del prófugo y líder del grupo clandestino Los Macheteros, Filiberto Ojeda Ríos, con quien se batieron a tiros en la víspera en un barrio de Hormigueros.

“A las 7:30 Eastern Standard Time, la condición de Ojeda Ríos era desconocida a este momento”, señaló el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en un comunicado escrito recibido por facsímil en Prensa Asociada.

“Contrario a lo que algunos medios reportaron, la esposa de (Ojeda) Ríos, Elma Beatriz Rosado Barbosa, no fue herida durante su arresto y está actualmente bajo custodia federal”, añade el parte.

Según el FBI, fue luego que uno de sus agentes cayera herido por fuego proveniente de la residencia donde se escondía el prófugo, que ellos abrieron fuego en su contra. Sin embargo, no precisan si el dirigente machetero está vivo o muerto o si lo tienen bajo su custodia.

“Cuando el FBI estaba diligenciando la orden de arresto, un agente del FBI fue herido de bala. En respuesta, el FBI devolvió el fuego y estableció un perímetro con el fin de mantener el ambiente”, señaló.

Los agentes del FBI prohibieron la noche del viernes que cuatro fiscales estatales entraran a la finca de Hormigueros donde el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) realizó un operativo para capturar a Ojeda Ríos.

El superintendente de la Policía, Pedro Toledo, y el secretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos, confirmaron por separado que las autoridades federales le impidieron el paso a los cuatro fiscales que llegaron a la escena escoltados por agentes estatales ante la posibilidad de que Ojeda Ríos hubiese fallecido tras un intercambio de disparos con el FBI.

“Lo que sé es que ellos no han entrado. Los federales han dicho que tienen que tomar medidas de seguridad”, dijo Sánchez Ramos en una entrevista radial (Radio Isla). “Ellos nos notificarán para que los fiscales puedan entrar”, agregó el funcionario, quien recordó que si alguien falleció de modo violento le corresponde la jurisdicción investigativa al gobierno del Estado Libre Asociado.

Sánchez Ramos admitió que las autoridades federales habían sido parcas en la información que le brindaron. El Secretario de Justicia sostuvo que no tenía información sobre la esposa de Ojeda Ríos, Elma Beatriz Rosado, quien presuntamente sufrió heridas y se encontraba recibiendo tratamiento médico. Rosado podría haber presenciado el intercambio de disparos.

Un agente de la Policía estatal, que pidió no ser identificado, expresó que cuando se llama a un fiscal es porque hay muertos, y recordó que los fiscales son los encargados de ordenar el levantamiento de cadáveres.

Otro agente que rehusó que se revelara su nombre identificó a los fiscales como José Delgado, de distrito, y los auxiliares Gina Ferrer, José Aldebol y Frank Nazario.

Desde tempranas horas de la tarde del viernes, líderes independentistas dieron la voz de alerta sobre el operativo. Esos mismos líderes alegan que Ojeda Ríos está muerto.

Toledo indicó que las autoridades federales solicitaron a las locales que les proveyeran un equipo para rastrear la presencia de explosivos en la vivienda donde se ocultaba el líder independentista.

Pero, algo airado por las especulaciones que han rodeado la posible muerte de Ojeda Ríos, Toledo indicó que condicionó la prestación del equipo de rastreo a que el FBI confirme la condición del líder machetero.

“Aquí hay un manto de especulación... Yo estoy preocupado. Estamos ajenos y el que está contestando todas las preguntas somos nosotros (la Policía) y no quiero que parezca que nosotros estamos encubriendo algo. Voy a llamar al FBI para pedirles que digan qué paso ahí porque hay que saber lo que pasó”, dijo el jefe policiaco en entrevista con Prensa Asociada.

Héctor Pesquera, portavoz del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MIHN), llegó hasta Hormigueros para reclamar el cadáver de Ojeda Ríos.

“Que nos entreguen el cadáver a nombre de la familia y a nombre del pueblo de Puerto Rico”, dijo.

El jefe de la Policía informó que un agente federal resultó herido cuando los federales intentaban capturar a Ojeda Ríos, dirigente del Ejército Popular Boricua Los Macheteros y quien ha estado en el clandestinaje por los pasados 15 años.

Ojeda Ríos era buscado por el robo de 7.2 millones de dólares a un camión de la empresa Wells Fargo en Connecticut en 1983. El dinero robado habría sido utilizado para adelantar la independencia de Puerto Rico, según simpatizantes de Ojeda Ríos y agrupaciones independentistas.

“Lo que nos han informado (el FBI) es que se intervino con una residencia en la que se encuentra Filiberto Ojeda... También nos informaron que la esposa de Filiberto Ojeda fue arrestada”, sostuvo Toledo.

Mientras, agentes del FBI se mantenían el sábado en la finca donde se escondía el líder machetero en el barrio Jagüita de Hormigueros.

El agente herido fue trasladado al Centro Médico de Río Piedras en un helicóptero federal.

Cerca de una decena de personas, entre los que figuraban agentes del FBI y personal de emergencias médicas, recibieron en el complejo hospitalario al herido, cuyo rostro fue tapado para que no se le pudiera reconocer.

Versiones radiales aseguran que otros dos heridos fueron trasladados al Centro Médico de Mayagüez, pero la administración de esa institución médica rehusó confirmar si algún herido en la intervención federal es atendido en esa instalación.

Ojeda Ríos se encuentra en la clandestinidad desde el 1990, cuando se cortó el grillete electrónico y desapareció mientras se encontraba en espera de juicio.

Había sido liberado en 1988 bajo una fianza de un millón de dólares, luego de tres años en prisión a la espera de juicio en Connecticut. En 1992, fue convicto en ausencia por cargos de robo, conspiración y transportación de dinero robado. Recibió una sentencia de 55 años de prisión.

Desde la clandestinidad, Ojeda Ríos emite con frecuencia declaraciones escritas y entrevistas a reporteros puertorriqueños. También acostumbra a enviar mensajes grabados a actividades independentistas.