Primera Hora
martes, 27 de septiembre de 2005

Complejo reunir los detalles de la escena

Demasiados tiros en zona boscosa
 
Maelo Vargas Saavedra  PRIMERA HORA

Mayagüez.- Una escena complicada.

El superintendente auxiliar de la Policía en Investigaciones Criminales, José Caldero, describió como muy complicada la escena donde el dirigente machetero Filiberto Ojeda Ríos murió el viernes a manos de agentes del FBI, en el sector Plan Bonito del barrio Jagüitas de Hormigueros.

Desde el sábado agentes de la Unidad de Homicidios del CIC de Mayagüez, peritos del Instituto de Ciencias Forenses y el fiscal José Frank Nazario investigan la escena, de la que se han recuperado numerosos casquillos de bala y otra evidencia.

"Ésta es una escena bien compleja porque aquí se hicieron bastantes disparos en una zona boscosa y la recopilación de evidencia tiene que ser con calma, utilizando detectores de metales, haciendo la trayectoria de todos los disparos", dijo Caldero en una improvisada conferencia de prensa a la entrada del camino que conduce a la residencia que Ojeda Ríos construyó a finales de la década del 90, cuando llegó a la comunidad haciéndose llamar "don Luis".

Caldero dijo que esperan terminar hoy el examen riguroso de la escena, tras lo que se evaluará dar acceso a la casa.

Explicó que se trata de una residencia abierta por dentro completamente, con apenas una cortina que separa la habitación del área de estar. En la única ventana se pueden apreciar numerosos impactos de bala.

Caldero dijo que en su momento la Oficina del Fiscal General en Puerto Rico hará las gestiones para que los agentes del FBI, tanto los que están adscritos a Puerto Rico como otros que fueron enviados para el operativo de captura de Ojeda Ríos desde Estados Unidos, entreguen sus armas para los exámenes periciales necesarios.

La boscosidad del área ha complicado la recopilación de la evidencia, principalmente de los casquillos de las armas disparadas por los agentes del FBI por tierra y desde el aire, dijo Caldero, al asegurar que las instrucciones que tiene el superintendente Pedro Toledo es "que haga una investigación imparcial y que use todos los recursos disponibles" para la misma.

Dentro de la residencia hay un escritorio donde los federales ocuparon una computadora, una biblioteca con muchos libros, así como artesanía puertorriqueña, principalmente güiros y muchos machetes en miniatura, símbolo del Ejército Popular Boricua.

A mediodía de ayer el alcalde de Hormigueros, Pedro García, junto a una brigada de empleados municipales, entró a las inmediaciones de la residencia autorizado por el fiscal Nazario y el propio Caldero para enterrar en el patio a Caoba, la perra de la casa, que fue silenciada de un disparo cuando delató con sus ladridos la presencia de los agentes federales.