El Nuevo Herald
12 de agosto de 1999

Clinton les ofrece clemencia a los presos independentistas

Once de los presos serían liberados si acceden a las condiciones del Presidente

Associated Press
SAN JUAN

El presidente Bill Clinton ofreció conmutar la sentencia de un grupo de
puertorriqueños independentistas que cumplen sentencias en cárceles federales,
si acceden a firmar un acuerdo donde renuncien al uso de la violencia, entre
otras condiciones.

En Puerto Rico, varios familiares de los prisioneros calificaron de ``injustas'' e
``infrahumanas'' las condiciones impuestas para alcanzar la libertad.

Según un comunicado del Departamento de Justicia, 11 de los presos serían
liberados de inmediato si acceden a las condiciones de Clinton; otros dos
tendría que servir tiempo adicional en prisión antes de ser excarcelados, y a los
otros tres se les cancelaría el balance de sus multas criminales. El comunicado
habla de 16 presos, aunque en Puerto Rico el grupo se considera de 15 y no fue
posible corregir la cifra con el Departamento de Justicia.

Clinton condicionó la oferta de clemencia a que los independentistas firmen
acuerdos solicitando la conmutación y aceptando todas las condiciones
impuestas por la ley o la Comisión de Libertad Probatoria.

El grupo independentista protagonizó unos 130 ataques con bombas en blancos
políticos y militares en los Estados Unidos entre 1974 y 1983.

``Es una injusticia [de la] famosa democracia norteamericana; el Presidente
quería pasar a la historia como un defensor de los derechos humanos, [pero] a
mi padre le están violando los derechos humanos. Hoy no hay justicia, eso es
una injusticia'', dijo Clarissa López, hija de Oscar López, uno de los presos a los
que no se les ofreció la libertad condicionada de inmediato.

Ramón Segarra, hijo de Juan Segarra Palmer, quien lleva 14 años preso y debe
cumplir cinco años adicionales, dijo que la determinación ``es totalmente
infrahumana, es peor que dejarlos adentro, donde todavía se pueden expresar''.

Según informaron los familiares, entre las condiciones estaría solicitar
individualmente el perdón, admitir que sus actos fueron criminales, renunciar al
uso de la violencia como alternativa para resolver el problema del status
puertorriqueño y cumplir las condiciones que les imponga la junta de libertad
bajo palabra y pierden el derecho a la libre asociación.

El gobernador de Puerto Rico, Pedro Rosselló, aplaudió la decisión presidencial
y consideró que la misma se hizo ``de la manera más prudente y justa posible''.

``Creo que [Clinton] hizo esto de la manera más justa y prudente posible. Todos
los demás han llegado a cumplir dos terceras partes de sus condenas'', dijo
Rosselló en una entrevista televisada desde la Capital federal.

El comisionado residente en Washington, Carlos Romero Barceló, catalogó de
``sabia'' la decisión del mandatario estadounidense, quien según el líder
estadista tiene que velar por la seguridad de los casi cuatro millones de
habitantes que residen en Puerto Rico.

``Entiendo que las condiciones son lógicas y razonables... ellos tienen ahora la
llave de la libertad en sus manos'', sostuvo Romero Barceló.