Nydia Bauzá  PRIMERA HORA

El juicio contra el convicto ex presidente de la Cámara de Representantes Edison Misla Aldarondo, por 15 cargos de delitos de cuello blanco relacionados con la venta del Hospital de Manatí y el contrato de servicios profesionales que éste le otorgó al ex senador Freddy Valentín, fue transferido para el 17 de mayo.

Ayer, el juez superior Heriberto Sepúlveda Santiago accedió a la petición de la defensa de posponer el caso en espera del resultado del otro juicio que enfrenta Misla, en el que se le acusa de pedir un soborno a un comerciante de Caguas para ayudarlo a gestionar una licencia del Programa WIC y que fue paralizado la semana pasada por el Tribunal de Apelaciones.

Luego de reunirse con las partes, el magistrado citó para el 17 de mayo el juicio en el que será juzgado por los 15 cargos de corrupción y fijó para el 11 de mayo el sorteo del jurado.

Sepúlveda dejó sobre la mesa la moción de la abogada de defensa, Laura Maldonado, en la que ésta alega que su cliente ha estado expuesto a mucha publicidad en las últimas semanas y que no sería juzgado por un jurado imparcial. Maldonado adelantó que el de 17 de mayo volverá a hacer el planteamiento.

La fiscal especial independiente (FEI) Ana Paulina Cruz leyó en corte la lista de testigos de cargo, entre éstos el ex senador Valentín y el convicto médico José Iván Ramos Cubano, quienes estaban presentes en sala. Cruz pidió que el tribunal cite al hijo de Misla, Edison Reinaldo Misla Grillasca, y al ex representante José Luis (Nuno) López, quienes estaban citados pero no comparecieron.

Misla acudió ayer al tribunal pero no fue llevado a la sala del juez. Su abogada dijo, sin embargo, que informaría a su cliente de la posposición del caso.

Se ha estimado que este juicio podría durar cuatro meses por el volumen de prueba. La FEI ha anunciado más de 20 testigos de cargo.

En este caso, el ex legislador está acusado de cuatro cargos de violación a la Ley de Ética Gubernamental por omitir información de sus ingresos en los informes financieros que venía obligado a rendir cuando estaba en la Legislatura.

También enfrenta cuatro cargos de perjurio por radicar declaraciones juradas falsas en la Secretaría de la Cámara sobre sus ingresos bajo la ley de legislador a tiempo completo y cuatro cargos de soborno, tres de los cuales se relacionan con el contrato de asesoría que le otorgó a Valentín y del cual se alega que el ex senador estadista le tenía que pagar $1,000 por debajo de la mesa.

El cuarto cargo de soborno tiene que ver con la alegada intervención de Misla en la venta del Hospital de Área de Manatí, al igual que otros tres cargos de cargos de influencia indebida. Según la evidencia en poder del FEI, Misla recibió unos $105,00 por la venta del hospital. Por estos hechos, el otrora líder legislativo cumple una condena federal de seis años de prisión.

De ser hallado culpable por los 15 cargos de delitos de corrupción, Misla podría enfrentar una pena global de más de 30 años de cárcel. Ya pesa en su contra otra condena de diez años de presidio por el caso en que un jurado lo halló culpable de actos lascivos contra su hijastra.