Granma Diario
abril 19, 2005

Historial de un connotado criminal

Nació el 15. 02.1928 en la ciudad de Cienfuegos. Hijo de Luis y Dolores. De profesión químico azucarero.

Complexión gruesa, aproximadamente 190 cm de estatura, ojos verdes, pelo canoso, piel blanca, cicatrices en el rostro.

Casado con la cubana Nievelina "Nieves" González Leyva, con quien tiene dos hijos nombrados Jorge y Janert. Mantenía relaciones amorosas en El Salvador con Helsie "Titi" Bosch, fallecida a fines del 99.

Entre los principales alias empleados para sus actividades aparecen:

Ramón Medina, Ignacio Medina, Juan Ramón Medina, Ramón Medina Rodríguez, José Ramón Medina, Rivas López, Juan José Rivas, Juan José Rivas López, Julio César Dumas, Franco Rodríguez Mena.

Abandonó a Cuba el 25 de febrero de 1961, luego de introducirse en 1960 en la Embajada de Argentina.

Integró el Ejército de EE.UU., donde recibió entrenamiento militar.

En 1963 ya se le sindica como agente CIA, impartiendo entrenamiento en temas marítimos. En 1964 se le ubica cerca de Tampa al frente de un campamento de la denominada Junta Revolucionaria (JURE), donde se entrenan a terroristas de origen cubano. En este lugar es entrenado por la CIA en explosivos y demolición. Entonces dirige un team de infiltración de la CIA que realizó actividades contra Cuba.

En esta década se vinculó a miembros de Alpha 66, Comandos L, Movimiento 30 de Noviembre, entre otras organizaciones que promovían acciones terroristas contra nuestro país.

A finales de la década del 60 se radicó en Venezuela y en 1967 integró la Dirección del Servicio de Inteligencia y Prevención (DISIP) de ese país, donde ocupó el cargo de Jefe de Operaciones y cumplió también tareas como enlace con la CIA.

Posteriormente creó la Agencia de Detectives Investigaciones Comerciales e Industriales, clausurada cuando se comprobó su participación como coautor en el sabotaje al avión de Cubana de Aviación en Barbados en 1976, que costó la vida a 73 personas por lo cual fue acusado y encarcelado.

Permaneció detenido en varios penales venezolanos desde 1976 hasta el 18 de agosto de 1985, cuando se fugó definitivamente después de varios intentos, con el apoyo de la FNCA.

Después de fugarse de la cárcel, se trasladó a El Salvador, donde prestó servicio en la base militar de llopango, como asesor de la contra nicaragüense alrededor de dos años.

En febrero de 1990 es objeto de un atentado en Guatemala, resultando gravemente herido. En ese país se desempeñaba como asesor de seguridad de Teléfonos de Guatemala (GUATEL). A raíz del atentado, es apoyado económicamente por el director de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), Alberto Hernández, quien sufraga algunos de los gastos de hospitalización.

Después de su recuperación, es trasladado a la ciudad de San Pedro Sula en Honduras, donde es hospedado en un hotel de esa ciudad por su amigo, el empresario de origen cubano Rafael Hernández Nodarse, el cual asumió todos los gastos.

En la década de 1990 mantuvo frecuentes contactos con Gaspar Jiménez Escobedo conocido por "Gasparito" y otros terroristas, con quienes trató de organizar varios atentados contra el Comandante en Jefe y apoyó a varias organizaciones de Miami en la adquisición de armas en Centroamérica para la ejecución de acciones violentas contra Cuba.

En esa época hizo frecuentes viajes por países centroamericanos y en especial, Honduras, Guatemala, Costa Rica y El Salvador. En estos países posee estrechas relaciones con militares y empresarios que le brindan apoyo. También ha viajado a Miami, España, República Dominicana, Venezuela y Aruba.

En enero de 1994 participó en la organización de un plan de atentado contra el Comandante en Jefe, financiado por la FNCA, que ejecutarían en Honduras, en ocasión de la toma de posesión del presidente Carlos Roberto Reina. En junio, con similares propósitos, viaja junto a Gaspar Jiménez Escobedo a Colombia. En junio de 1995, viajó a Costa Rica para perpetrar una acción dinamitera contra un buque cubano; y en diciembre, con Ramón Orozco Crespo, preparaba una acción dinamitera contra un objetivo cubano.

En 1995 Posada Carriles en complicidad con algunos militares hondureños colocaron 41 bombas en Honduras según denunció en 1997 el doctor Ramón Custodio, dirigente del Comité Hondureño de Derechos Humanos.

En 1997 organiza, con el apoyo de la cúpula de la FNCA, la estructura terrorista creada en Centroamérica con el objetivo de ejecutar acciones violentas contra nuestro país, reclutando mercenarios de la región, lo cual reconoció públicamente a mediados de 1998.

Estuvo también involucrado en 1997, junto al directivo de la FNCA, Arnaldo Monzón Plasencia, en los preparativos de un plan de atentado contra el Comandante en Jefe a ejecutar durante la celebración de la VII Cumbre Iberoamericana en Isla Margarita, Venezuela. En los preparativos hizo partícipe de sus proyectos a los contrarrevolucionarios en ese país, Nelly Rojas, Pedro Morales y Francisco Pimentel, entre otros elementos, quienes aparentemente le brindaron apoyo.

—Explosiones en Cuba. Comienzan en abril del 97 y para ello utilizan mercenarios reclutados por él como Chávez Abarca y Otto René Rodríguez Llerena.

Se prepararon 14 bombas, de las cuales 8 explotaron, 4 fueron desactivadas sin explotar y 2 fueron ocupadas en el momento de introducirlas en el aeropuerto. Estas bombas ocasionaron un muerto, varios heridos y cuantiosos daños materiales.

Además fueron atacadas con explosivos las oficinas de Havanatour en Bahamas y Cubanacán en México.

Participó directamente en la organización de un plan de atentado contra el Comandante en Jefe, durante su visita a República Dominicana en agosto de 1998, en el cual estaban involucrados otros terroristas radicados en Miami

Ese mismo año planeó hacer estallar un avión de Cubana de Aviación, en ruta de La Habana a Centroamérica.

Posada continuó en 1999 y el 2000 los preparativos de diversos planes terroristas con similar perfil, dirigidos a afectar nuestra economía y otros objetivos en Cuba y medios e intereses de nuestro país en el exterior para lo cual hizo compras de explosivos y otros pertrechos.

En cuanto al atentado preparado para la X Cumbre, fue orientado directamente por Francisco "Pepe" Hernández y Alberto Hernández, en reuniones con Posada en países centroamericanos.

Para la organización de este plan sostuvo diversas reuniones, entre otras, con los terroristas Gaspar Jiménez y Antonio Iglesias, quienes entregaron dinero procedente de la FNCA para la compra de armas y explosivos.

Entre agosto y octubre del año anterior Posada, con identidad falsa, realizó varios viajes por Honduras, Costa Rica y Panamá en función de los preparativos. En Costa Rica recibió apoyo financiero y facilidades para introducir clandestinamente por tierra hacia Panamá el armamento adquirido. En Panamá realizó los estudios necesarios en la ciudad, imprescindibles para ejecutar el plan.