Granma Diario
21 de junio de 2003

Los engaños de Posada Carriles

               "Nunca he recibido dinero de la Fundación Nacional Cubanoamericana"

               JOSÉ LUIS MÉNDEZ MÉNDEZ

               Causa indignación ver al terrorista LuisPosada Carriles en la televisión panameña
               afirmando que nunca recibió dinero de la FNCA para realizar actos terroristas contra
               Cuba. Recientes entrevistas del canal 2 TVN y RCM del istmo han presentado a
               Posada como un cordero en espera del sacrificio, sin embargo su papel no ha
               convencido ni a los propios entrevistadores. Una de ellos afirmó: "Ud. no es San
               Francisco de Asís"¹ y le preguntó que si su "lucha" por la "democracia" la hacía con
               "biombos" y "yoyos"², tal era el nivel de incredulidad que irradiaban las palabras
               del terrorista.

               Posada Carriles en 1998 se había retractado de las declaraciones dadas
               inicialmente al entonces influyente periódico norteamericano The New York
               Times, donde afirmó que las bombas colocadas en instalaciones turísticas de
               Cuba en 1997 habían sido sufragadas con dinero de esa organización de
               extremistas cubanos, que era liderada por Jorge Mas Canosa.

               Dijo haber desinformado al Times, para encubrir a quienes financiaban sus
               actos, como Mas Canosa no podía replicar sus palabras por haber muerto en
               noviembre de ese año Posada utilizó su nombre, en fin la mentira y el engaño
               como su estilo tradicional.

               La historia terrorista de Posada obra en los archivos del FBI, que como se
               recordará lo entrevistó durante 6 horas el 7 de febrero de 1992 en la habitación
               426 de la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, Honduras, sobre sus
               actividades al servicio de la CIA en Centroamérica y su participación en el
               escándalo Irán-Contras. El informe de 31 páginas clasificado como secreto que
               resumió el encuentro, no registró una coma sobre sus actos terroristas contra
               Cuba. Posada fue acompañado por los oficiales del FBI hasta salir de la
               Embajada, quienes le dispensaron un "good luck" de despedida.

               Este no fue el primero ni el último encuentro, entre el FBI y el terrorista Posada
               Carriles. Los registros en los archivos de esa agencia federal dan fe de esta
               afirmación y no dejan duda sobre el conocimiento de sus actos de terror, que
               con tanta vehemencia ha negado ante las cámaras de las televisoras istmeñas.

               Duele la falta de respeto hacia el público panameño de Posada Carriles
               amparado en el desconocimiento de sus fechorías. En el documento
               TDCSDB-315/02108-65 del FBI del 18 de junio de 1965 se expresa que una
               fuente confiable y segura informó que Luis Posada Carriles dijo haber recibido
               de Jorge Mas Canosa, quien entonces era una de las figuras principales de la
               organización terrorista Representación de Cuba en el Exilio (RECE), financiada
               por la Casa Bacardí, la cantidad de 5 000 dólares para cubrir los gastos por la
               colocación de minas en barcos soviéticos o cubanos en el puerto de Veracruz,
               México.

               Posada dijo tener 100 libras de explosivo C-4 y algunos detonadores. Posada
               añadió estar tratando de obtener documentación falsa para aparentar ser
               puertorriqueño y poder entrar a México. Este documento, por su contenido, fue
               enviado a varios destinatarios entre estos a Inmigración y Naturalización, a la
               Aduana, a las autoridades de las fronteras y a las oficinas del FBI en Panamá y
               México.

               Este hecho ocurre en 1965, ya Posada Carriles, era un experto terrorista
               contratado por Mas Canosa, empleaba el explosivo C-4, el mismo ocupado en
               el año 2000, utilizaba documentos falsos y operaba en Panamá. Desde
               entonces han transcurrido 38 años y ahora Posada Carriles se presenta ante el
               pueblo panameño como un pacífico, inocuo e ingenuo emigrado cubano ajeno a
               todo acto de violencia, sin vínculos con el terrorismo.

               Esta es solamente una parte del engaño. Posada, Remón y Novo han afirmado
               no haber cometido actos de terror en o contra Panamá, incluso ningún delito,
               sin embargo la historia demuestra y niega categóricamente tal afirmación. El 11
               de julio de 1976, terroristas anticubanos dirigidos por Orlando Bosch y Posada
               Carriles colocan una bomba en la oficina de la línea aérea Air Panamá en
               Bogotá, Colombia. Entre el 16 y 18 de agosto de ese mismo año dos
               empleados de Posada en su agencia de investigaciones en Caracas, Hernán
               Ricardo Lozano y Oleg Guetón Rodríguez de la Sierra Tretiacoff, se hospedaron
               en la habitación No. 202 del hotel El Panamá. El 18 colocaron una bomba en la
               oficina de la línea aérea Cubana de Aviación en el aeropuerto internacional de
               Tocumén y otra en la sede de la misma línea en la capital. No concluyeron su
               trabajo, debían haber colocado otra bomba el mismo día en la línea aérea Air
               Panamá en la avenida Justo Arosemena, en la ciudad.

               En octubre de ese año, cuando Posada Carriles fue detenido por estar
               involucrado directamente en el sabotaje al avión de Cubana de Aviación en
               Barbados, se le ocupó en su oficina un documento redactado por Hernán
               Ricardo, del resultado de sus actos de terror en la Ciudad de Panamá.
               Contenía información operativa de Barbados, Colombia y Panamá sobre los
               movimientos de los aviones de esta línea aérea. En cuanto a Panamá incluía el
               siguiente párrafo: "Aparte de las dos oficinas de Cubana de Aviación que
               fueron trabajadas, hay otra que tiene nexos con Cubana, que es Air
               Panamá, sita en la avenida Justo Arosemena..."

               Estos ejemplos dan fe de hasta dónde Posada ha engañado a la opinión
               pública. Panamá ha sido un escenario histórico donde él y sus hombres han
               operado, han ejecutado sus actos, los periodistas panameños pueden
               preguntarle sobre estas evidencias irrefutables.

               El 10 de julio de 1987, la agencia Reuters y el periódico Crítica de Panamá,
               denuncian la captura por las autoridades panameñas de un operativo de 5
               terroristas anticubanos detenidos cuando habían ingresado al país con armas,
               procedentes de Costa Rica, para realizar actos de terror. Este grupo había sido
               enviado desde Miami por Gaspar Jiménez Escobedo, otro de los terroristas que
               espera ser juzgado junto a Posada Carriles.

               Las pruebas son contundentes, las evidencias son tangibles, Posada y sus
               secuaces son terroristas peligrosos, una amenaza para la seguridad de
               cualquier país.

               1 Santo que nació en Asís (Italia) en 1182, dedicado a la pobreza, se consagró a hacer obras
               de caridad, a proteger al prójimo y ser amante y defensor de la vida y la naturaleza.

               2 Referencia a medios caseros que emplean los niños para jugar.