Granma
Enero 29, 2004

Ratifican legalidad de detención de Posada Carriles y sus cómplices

                PANAMÁ, 28 de enero.— Los cuatro terroristas acusados de planear un
                atentado contra el Presidente de Cuba, Fidel Castro, continuarán en prisión en
                Panamáluego de que un tribunal declarara legal su detención, indicaron hoy
                fuentes oficiales, reporta Prensa Latina.

                Un vocero de la Corte Suprema de Justicia dio a conocer que el Segundo
                Tribunal Superior consideró legal la detención de Luis Posada Carriles y sus
                cómplices implicados en la preparación de un atentado contra el mandatario
                cubano durante la X Cumbre Iberoamericana, celebrada en esta nación
                istmeña.

                La instancia judicial rechazó el habeas corpus demandado por Rogelio Cruz,
                abogado defensor de los complotados, que permanecen en prisión preventiva
                desde noviembre del 2000, luego de que el propio Fidel Castro denunciara el
                intento de magnicidio.

                Cruz había solicitado la excarcelación de Posada Carriles, Gaspar Jiménez,
                Guillermo Novo y Pedro Remón, después que el Juzgado Quinto del Circuito
                Penal aplazó la semana pasada el juicio contra ellos y otros dos detenidos.

                De acuerdo con las investigaciones, el atentado contra el gobernante antillano
                iba a ser ejecutado con poderosos explosivos C-4, PETN y RTX, los cuales son
                de uso militar y no se encuentran a la venta pública en el istmo.

                Los detenidos trataron de aprovechar la visita del Presidente cubano a este país
                durante la Cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica y sus actividades
                paralelas al evento, como una conferencia que dictaría en el Paraninfo de la
                Universidad capitalina con la participación de 2 000 personas.

                Tanto Posada Carriles como sus cómplices están acusados de posesión de
                explosivos, atentar contra la seguridad colectiva y la fe pública e integrar una
                asociación ilícita para delinquir.

                Desde la captura de los terroristas, de origen cubano, la defensa ha apelado a
                diversos subterfugios legales para conseguir su liberación.

                A raíz de la reciente decisión de Cruz de recusar al juez Enrique Paniza, quien
                había presidido la causa desde sus inicios, el Gobierno de Cuba criticó las
                manipulaciones del abogado y calificó a la acción como una nueva maniobra
                para impedir que los tribunales panameños hagan justicia.

                El juicio, suspendido la pasada semana hasta que el juez de la causa termine
                de revisar las pruebas aportadas por las partes, aún no tiene fecha de
                celebración.