( AFP en Panamá )

El gobierno de Panamá, cuyo mandato concluirá el próximo 1 de septiembre, no considera amnistiar a un grupo de cubanos, que en noviembre de 2000 habrían planeado asesinar al presidente Fidel Castro, señaló el canciller panameño, Harmodio Arias: “Ellos deberán cumplir sus sentencias —de 7 y 8 años de prisión”, dijo categóricamente.
Los cubanos Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez, Pedro Remón y Guillermo Novo fueron sentenciados en marzo pasado por un tribunal panameño, por atentar contra la seguridad del Estado y por asociación delictuosa. Ellos, según el gobierno cubano, pretendían asesinar al anciano comandante durante la cumbre iberoamericana de noviembre de 2000.
Posada Carriles, cuya extradición ha sido solicitada sin éxito por Cuba, es considerado un “peligroso terrorista”, acusado por las autoridades de La Habana de estar involucrado en media docena de fallidos atentados contra Castro, la voladura de un avión de Cubana y del asesinato de varios diplomáticos cubanos en el exterior.
Arias descartó una posibilidad de fuga, tal como denunció la cancillería cubana.
Cuba ha denunciado, desde el arresto de Posada Carriles, la existencia de planes para su fuga o liberación, los cuales no se han concretado.
Posada Carriles se ha declarado en varias ocasiones inocente y víctima de una trampa de los servicios secretos cubanos.
Posada Carriles, Remón, Jiménez y Novo están recluidos en la prisión de máxima seguridad de El Renacer en el poblado de Gamboa, al sureste de la capital de Panamá.