El Universal (Venezuela)
Agosto 29, 2004

Posesión de Torrijos provocó la medida

La decisión de la presidenta Mireya Moscoso de indultar a cuatro anticastristas presos en el Istmo, responde, según el internacionalista Italo Luongo, a la inminencia de la toma de posesión de Martín Torrijos como gobernante de Panamá.
"Existía la posibilidad de que fueran extraditados a Cuba o a Venezuela en caso de que lo decidiera el próximo gobierno", indicó.

"Al haber este cambio de gobierno en Panamá, este nuevo presidente es pro cubano, y la presidenta Moscoso temía que si Luis Posada Carriles y sus compañeros eran extraditados a Venezuela o a Cuba pudieran perder la vida. De hecho, ella lo manifestó abiertamente, que si eran deportados a Cuba los iban a matar", comentó.

Este acto humanitario, según Luongo, no hizo sino garantizar la vida de los cuatro hombres acusados.

Explicó que el juicio que se le sigue en Venezuela a Posada Carriles por la voladura de un avión de Cubana de Aviación, en 1976, "no se va a paralizar" por el indulto. "Ellos estaban presos en Panamá por intentar asesinar a Fidel Castro en 2000", acotó. Añadió que, de ser enviados a Cuba, los cuatro habrían recibido la pena de muerte por ese delito.

Luongo recordó que en el derecho internacional "es potestativo de cada país deportar o no a un delincuente", aunque la decisión podría considerarse como un precedente negativo para la llamada justicia extrafronteras. _MLB