El Nuevo Herald
viernes 16 de marzo del 2007

Posada podrá solicitar fianza

By WILFREDO CANCIO ISLA

El militante anticastrista Luis Posada Carriles podrá finalmente discutir su solicitud de fianza ante un tribunal federal del distrito de Texas, confirmaron ayer fuentes judiciales.

En una decisión fechada el miércoles, la jueza de distrito Kathleen Cardone consideró válida la apelación de la defensa y fijó una audiencia para ventilar la petición de fianza de Posada. La vista se realizará el próximo 2 de abril, a la 1 p.m., en un tribunal de El Paso. ''Es una excelente noticia y vamos a montar una defensa total con el propósito de obtener la fianza'', expresó Arturo Hernández, el abogado principal de Posada.

El visto bueno para considerar la fianza revierte un fallo precedente del magistrado Norbert Garney, quien el 2 de marzo rechazó un recurso favorable a la fianza, argumentando que la defensa no había logrado presentar ningún hecho adicional de relevancia.

Pero Hernández apeló el veredicto ante la corte de distrito de Texas y consiguió que la jueza Cardone le diera la oportunidad para argumentar el derecho a fianza del detenido. La defensa afirma que cuenta con unos 20 testigos de Miami que están dispuestos a brindar su testimonio durante la audencia.

Posada, de 79 años, será juzgado el 11 de mayo en El Paso bajo siete cargos de fraude migratorio y falso testimonio durante el procesamiento de su ciudadanía. De ser hallado culpable podría encarar hasta 40 años de cárcel.

La concesión de una vista de fianza abre a la vez un resquicio legal para que la defensa reclame que el testigo estrella de la fiscalía, Gilberto Abascal, comparezca ante el tribunal el 2 de abril. Abascal, un informante del FBI, es una pieza clave del juicio para establecer si Posada mintió sobre su entrada ilegal en Estados Unidos.

Hernández declinó pronunciarse sobre esa opción legal. El fiscal Paul Ahern no pudo ser contactado ayer por El Nuevo Herald para que comentara acerca del asunto.

Abascal sostiene que Posada llegó a Miami desde México a bordo de la embarcación Santrina. El acusado declaró a las autoridades que lo hizo en un automóvil que cruzó la frontera mexicana en marzo del 2005. Anoche Abascal dijo que no podía hacer declaraciones sobre el caso.