El Nuevo Herald
Jun. 25, 2003

Sendero recibe sus órdenes de prisión

  Agence France Presse
  LIMA

  En Perú está latente un probable rebrote de la ''guerra popular'', pues el líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, sigue dirigiendo desde la cárcel a ese grupo
  armado, denunció ayer un oficial del equipo de inteligencia de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote), el coronel Benedicto Jiménez.

  Jiménez señaló que Abimael Guzmán Reynoso, fundador e ideólogo de Sendero y condenado a perpetuidad desde 1992, da órdenes a través de personas que lo visitan en la prisión de la Base Naval en El Callao.

  ''Hay que aceptar que el problema está en las cárceles, de allí parte una correa de trasmisión de mensajes vía familiares y abogados'', dijo Jiménez a la prensa. Tenemos que controlar las cárceles porque allí está el cerebro, insistió Jiménez, que integró el grupo de inteligencia que en 1992 capturó a Guzmán y la cúpula de Sendero.

  El grupo terrorista ahora está dividido, añadió el oficial, subjefe de la Dircote, en una facción que sigue a Guzmán, Solución Política, y otra escisionista llamada Proseguir la Lucha Armada.

  Dijo que el segundo de esos grupos lo componen unas 130 personas remanentes de la línea dura de Sendero, que están asentadas en una zona sierra-selva del oriente peruano y cuya última actuación fue la captura de 71 trabajadores de la empresa argentina Techint en el departamento de Ayacucho hace dos semanas.