Por CÉSAR ROMERO.-

 Ante la difusión de imágenes en las que se ve a Vladimiro Montesinos dando
 mensajes a uno de sus coacusados en un juicio público, la Sala Penal Especial
 Anticorrupción que preside la vocal superior Inés Villa Bonilla dispuso ayer
 continuar por separado el interrogatorio a los procesados por el tráfico de 10 mil
 fusiles de guerra a la guerrilla colombiana de las FARC, en el juicio
 que se desarrolla en la sede judicial adjunta a la Base Naval del Callao.
 La decisión se tomó al amparo del artículo 246º del Código de
 Procedimientos Penales, explicó la directora de debates Inés Tello de Ñecco.
 Esta medida fue interpretada por el público como la primera reacción de los
 magistrados ante los contactos entre Montesinos y el propietario del diario La
 Razón, Moisés Wolfenson, en la anterior audiencia del juicio por los diarios "chicha".
 En cumplimiento de esta medida, acusados como Montesinos, los hermanos
 Luis y Frank Aybar Cancho y Charles Acelor retornaron de inmediato a sus
 celdas, mientras los procesados en libertad se retiraron de la sede judicial.
 Sólo se quedaron Luis Meza Rodríguez, frente a los magistrados para el
 interrogatorio, y Santos Cenepo Shapiama, que al final no fue interrogado.

 UNA TÍMIDA OPOSICIÓN
 Estela Valdivia, abogada de Montesinos, intentó una tímida oposición a esta
 medida. Señaló que el procedimiento establecía que se debían leer las
 declaraciones instructivas de los acusados. La doctora Tello le respondió de
 inmediato que el tribunal conocía perfectamente sus atribuciones y el
 procedimiento, ante lo cual Valdivia guardó silencio.
 Previamente, el tribunal dio cuenta de que el Consejo Nacional de
 Inteligencia (CNI) comunicaba que el famoso "Plan Siberia", con el que
 Montesinos intentó desligarse del tráfico de armas a las FARC, tenía la
 condición de secreto de Estado, por lo que no podía remitirse una copia a
 los jueces. El tribunal demandó al CNI que explique por qué ese documento
 es secreto.

 MONTESINOS Y TRÁFICO DE ARMAS
 El ex paracaidista del Ejército Luis Meza Rodríguez fue interrogado por
 cerca de cinco horas por los vocales, el fiscal, el procurador y los
 abogados, sin llegar a convencer de su sinceridad. Al final del interrogatorio,
 el procurador Ronald Gamarra y el fiscal Pablo Sánchez coincidieron en
 señalar que Meza Rodríguez conoce mucho más de lo que dijo, pero no
 quiere comprometerse.
 Meza Rodríguez sólo se mostró seguró al afirmar que consideraba que
 realizaba una tarea lícita, porque al contratarlo José Luis Aybar Marca
 mencionó a Montesinos. "El 12 ó 13 de enero nos reunimos en el hotel
 Sheraton con Sarkis y allí José Luis Aybar nos dijo que esta era una
 operación del gobierno con conocimiento de Montesinos", dijo Meza.