El Nuevo Herald
2 de junio de 2001

Molestia en Panamá por declaración de Cuba

Agence France Presse
PANAMA

Panamá consideró ``lamentable y desatinada'' una declaración del gobierno de
Cuba que lo acusó de ser cómplice de impunidad al negarse a extraditar a
cuatro presuntos terroristas cubanos, vinculados con un plan para asesinar al
gobernante Fidel Castro en la capital panameña.

``No queremos entrar en un debate. Consideramos la declaración -de Cuba-
lamentable y desatinada'', dijo ayer a la prensa el vicecanciller Harmodio Arias.

El ministro se refirió a una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores
de Cuba, entregada a Panamá el pasado miércoles y publicada el jueves por el
diario Gramma y el semanario Juventud Rebelde, y en la que se aseguraba que
los cuatro cubanos no fueron extraditados por ``falta de voluntad política de las
autoridades panameñas para contribuir realmente a que se haga justicia''.

Los cubanos Luis Posada Carriles, Guillermo Novo Sampoll, Gaspar Jiménez
Escobedo y Pedro Crispín Rodríguez (alias Pedro Remón), fueron detenidos en
la capital de Panamá en noviembre pasado durante la Cumbre Iberoamericana,
luego de que Cuba denunció que estaban en esa ciudad para atentar contra
Castro.

En Panamá están acusados de posesión ilegal de explosivos, falsificación de
documentos y de asociación ilícita para cometer un delito.

Tras la denegación de la extradición de los anticastristas, Cuba se ha
pronunciado en varias ocasiones contra Panamá.

No obstante, la reacción oficial panameña se produce en medio de tensiones en
las relaciones entre los dos países, luego que el ministro de Gobierno y Justicia,
Winston Spadafora, denunció hace unas tres semanas que una ``embajada
extranjera'' organizaba protestas antigubernamentales en la capital panameña.

Además, el jefe del Servicio de Protección Institucional (SPI) de Panamá,
Alejandro Garuz, confirmó en esos días que los organismos de seguridad
investigaban reuniones del diplomático cubano Felix Luna con grupos de
oposición al gobierno de la presidenta Mireya Moscoso.