También se unió al FSLN María Elena Rizo Castellón, hermana del candidato liberal José Rizo

MANAGUA (EFE)

Los ex miembros de la “Contra” de Nicaragua, que durante los años 80 combatieron con las armas a los sandinistas, se unieron a ellos de cara a las elecciones generales del 5 de noviembre próximo.
La ex “Contra”, agrupados en el Partido Resistencia Nicaragüense (PRN), firmaron un acuerdo de “paz y libertad” con el opositor FSLN en un hotel de Managua. El candidato sandinista a la Presidencia de Nicaragua, Daniel Ortega; y el presidente del PRN, Salvador Talavera, suscribieron el acuerdo.
Los ex “contras”, que financiados por EEUU protagonizaron en los años 80 una guerra civil contra los sandinistas, respaldaban la candidatura a la Presidencia del disidente liberal Eduardo Montealegre.
En la cita política también se unió al izquierdista FSLN María Elena Rizo Castellón, hermana del candidato liberal a la Presidencia de Nicaragua, José Rizo.
En el pacto de 15 puntos, leído por un ex guerrillero sandinista y un ex combatiente “Contra”, ambos colectivos se comprometieron a “que nunca jamás la familia nicaragüense recurrirá a métodos violentos para dirimir sus diferencias”.
Además, a que “jamás habrá guerra, ni servicio militar obligatorio, confiscaciones de propiedades, ni tarjetas de racionamientos y que nunca jamás serán objetos de incidencia extranjera alguna que conlleve la confrontación armada entre los hermanos nicaragüenses”.
El FSLN, a través de la alianza “Unidad, Nicaragua Triunfa”, como llaman su coalición electoral, se comprometió a crear un “Consejo Nacional de Reconciliación y Paz”.
El mismo, según dijo, será una institución autónoma y descentralizada, con autonomía financiera, personalidad jurídica propia, con duración indefinida, y con plena capacidad para adquirir todo tipo de delegaciones, préstamos y donaciones. Agregó que ese Consejo canalizará y destinará, en conjunto con el Gobierno Nacional -si ganan los sandinistas las elecciones-, los fondos necesarios para desarrollar programas de educación, salud y viviendas, entre otras funciones.
Talavera, quien es candidato a diputado por la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y ya no puede renunciar, según la ley electoral, declaró que con ese acuerdo se firma la paz en Nicaragua.
Talavera, conocido como “Chacalín” en las filas de la “Contra”, agregó que “nunca jamás volveremos a hacer objetos ni sujetos para entrar en discordia, ni recibir esas exigencias que muchas veces han permitido que los nicaragüenses nos dividamos mucho más”.
Mientras Ortega, que encabeza la intención de votos, según las distintas encuestas, dio la bienvenida “a la casa de la gran familia nicaragüense” a los ex miembros de la “Contra”, al igual que a la hermana de Rizo.
“Este es un compromiso para que no vuelva la guerra nunca jamás a nuestra patria”, dijo el líder sandinista, que dedicó el acuerdo al 185 aniversario de la Independencia de Centroamérica de España y al 150 aniversario de la Batalla de San Jacinto.
Ortega también dedicó el “histórico acuerdo” a los jóvenes y a las madres que perdieron a sus hijos durante la guerra entre ambos bandos en la década de los años 80.
Rosario Murillo, esposa de Ortega, y jefa de campaña y de prensa del FSLN, anunció que ese acuerdo se entregará el próximo lunes al cardenal nicaragüense, Miguel Obando y Bravo, “para que sea el garante de este acuerdo de paz”.
En el encuentro también habló el ex jefe negociador de la “Contra”, Jaime Morales Carazo, quien fue padrino de bodas del ex mandatario liberal y reo, Arnoldo Alemán, y compañero de fórmula de Ortega.