Condenó la 'solapada y difundida lacra de la corrupción'

 Agence France Presse
 CIUDAD DEL VATICANO

 El papa Juan Pablo II dijo este viernes que espera que las elecciones generales del 4 de noviembre en Nicaragua se desarrollen ``en el respeto recíproco, con orden y tranquilidad'', al recibir a los obispos de ese país centroamericano.

 "Espero vivamente que la consulta popular se desarrolle en el respeto recíproco, con orden y tranquilidad, según los principios éticos de sana convivencia ciudadana'', aseguró el Pontífice en el discurso pronunciado ante los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, quienes celebraron la tradicional visita ``ad limina'', cada
 cinco años.

 Nicaragua celebrará el próximo 4 de noviembre elecciones presidenciales y legislativas, en las que se disputarán una alianza de derecha encabezada por el Partido
 Liberal Constitucionalista (PLC, derecha), una convergencia de izquierda que abandera el Frente Sandinista (FSLN) y el Partido Conservador, de escasa popularidad.

 El Papa, que citó el documento elaborado por la Iglesia en ocasión de las elecciones ``Para la libertad nos liberó Cristo Jesús'', invitó a la población del país
 centroamericano a "ejercer sin ambages el derecho y el deber del voto pensando en el bien de la nación''.

 El Papa elogió la labor de la Iglesia católica nicaragüense, ya que "les orientáis con gran acierto a elegir opciones democráticas que garanticen la concepción cristiana del hombre y de la sociedad, la cual pasa ineludiblemente por los derechos fundamentales de la persona, frente a cualquier forma de totalitarismo visible o encubierto''.

 También denunció con palabras duras "la solapada y difundida lacra de la corrupción, que a veces alcanza las áreas del poder político y económico, además de otros ámbitos públicos y sociales'', dijo.

 El tema de la corrupción ha sido clave durante la campaña electoral en ese país, ya que muchos políticos consideran que los graves problemas financieros que afectan a Nicaragua se deben en buena parte a las prácticas de corrupción y a la falta de transparencia en la función pública.

 "Los laicos, individual o legítimamente asociados, han de ser fermento en medio de la sociedad, actuando en la vida pública para iluminar con los valores del Evangelio los diversos ámbitos donde se fragua la identidad de un pueblo'', afirmó el Papa.

                                 © 2001 El Nuevo Herald