El Nuevo Herald
30 de octubre de 2001

La incertidumbre es una fija en las elecciones nicas

 CARMEN JIMENEZ / EFE
 MANAGUA

 El clima de desconfianza e incertidumbre sobre los comicios del próximo domingo en Nicaragua ha aumentado ante la reñida disputa por la Presidencia que prevén los
 sondeos entre el candidato opositor sandinista, Daniel Ortega, y el oficialista liberal, Enrique Bolaños.

 Aunque los últimos sondeos divulgados no han podido establecer un claro ganador, Ortega y Bolaños han adelantado ya su triunfo.

 Los comicios del 4 de noviembre se celebrarán en un clima de ``desconfianza'', reconoció ayer el presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, al advertir
 que un solo voto puede dar la victoria a cualquiera de los candidatos.

 En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, Rivas recordó que tanto los liberales, en el poder, como los sandinistas se han acusado de estar preparando un
 ``fraude electoral'', lo que, a su juicio, es totalmente imposible.

 Para paliar esa desconfianza, informó que se han extremado las medidas de seguridad sobre el proceso electoral para garantizar la limpieza y transparencia de los
 comicios.

 Rivas ya anticipó que si los primeros datos del escrutinio no establecen un claro ganador se multiplicarán las impugnaciones en las juntas receptoras de voto por parte
 de los fiscales de los distintos partidos, lo que originará una demora en la difusión de los resultados.

 No obstante, el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE) expresó su confianza en que la situación de ``empate técnico'' que auguran los sondeos no llegue a
 producirse porque ``el pueblo de Nicaragua es sabio y sabrá establecer la diferencia''.

 Además, Rivas reiteró su compromiso de divulgar los resultados lo antes posible, y afirmó que espera poder dar a conocer los primeros datos del escrutinio alrededor de
 las 2:00 hora local del lunes (8 am hora de Miami).

 El analista político Alejandro Serrano Caldera señaló, por su parte, que una de las preocupaciones de la comunidad internacional es que haya una información fiable por
 parte del CSE en un período prudencial de tiempo.

 ``Se requiere de resultados claros y precisos en horas oportunas porque en la medida en que se retrasen (...) las dudas y expectativas irán creciendo'', declaró ayer
 Serrano.

 A medida que transcurra el tiempo comenzarán las dificultades de los candidatos presidenciales para cumplir los compromisos adquiridos en el sentido de no
 proclamarse vencedores antes de que el Consejo difunda los resultados de las votaciones, señaló.

 Serrano Caldera afirmó que estas elecciones son las más ajustadas ``que yo haya visto'', por lo que resulta difícil predecir quién las ganará.

 Lo ajustado de estos comicios también ha alimentado en los últimos días los rumores de que los liberales y sandinistas negocian un pacto para repartirse cuotas de
 poder.

 El diario local La Prensa publicó ayer que el presidente, Arnoldo Alemán, y sus asesores más cercanos se reunieron las dos últimas semanas con dirigentes
 sandinistas para discutir varios escenarios políticos ante un posible empate entre Bolaños y Ortega.

 ``En el más preocupante de los escenarios se está pensando en reconocer solamente la elección de diputados, y la posibilidad de que el presidente Alemán entregue el
 poder a un presidente escogido por la nueva Asamblea, para luego convocar reformas constitucionales y llamar a elecciones en dos años o menos'', según fuentes
 consultadas por el rotativo.

 Aunque los dirigentes de ambos partidos se han apresurado a rechazar esos rumores, diversos observadores internacionales han expresado su preocupación y sus
 temores ante la situación.

 Más de 10,000 observadores nacionales e internacionales vigilarán los comicios del domingo para garantizar su limpieza y transparencia, informó el presidente del CSE.
 
 
 

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