Ary Neil Pantoja y Heberto Jarquín

              La Policía Nacional capturó este fin de semana a 14 personas sospechas de
              estar vinculadas a la banda delincuencial del Frente Unido “Andrés Castro”
              (FUAC), a quienes se les atribuye la emboscada que este sábado dejó como
              resultado la muerte del capitán Juan Torres Espinosa y 13 oficiales heridos.

              El primer comisionado Franco Montealegre confirmó la captura de los 14
              sospechosos, durante las honras fúnebres de Torres Espinosa, ayer en
              Masaya.

              A los detenidos, dijo el jefe policial, les decomisaron dos fusiles AK y otros
              pertrechos militares, y aseguró que tropas combinadas del Ejército y la Policía
              continúan la persecución del grupo autor de la emboscada.

              Un vocero de la Policía informó que los capturados son originarios del área
              rural de Siuna y Rosita y que además se ha creado un “cerco policial y militar”
              alrededor del Triángulo Minero para capturar a los grupos armados que operan
              en la región.
 

              SEÑUELO FUE REAL

              El director de la Policía Nacional, primer comisionado Franco Montealegre,
              confirmó el asesinato y decapitación de Arandú Rayo Gadea (30 años), hecho
              que era parte del plan de la banda para atraer a los agentes policiales hacia
              la emboscada del pasado sábado. Rayo Gadea fue asesinado de un disparo en
              la garganta por cinco elementos armados de fusiles AK que luego lo
              decapitaron con un machete.

              Montealegre dijo que Rayo Gadea era simpatizante del Partido Liberal
              Constitucionalista (PLC) y que ayer domingo debía estar en una junta de
              verificación ciudadana en la comunidad antes mencionada en representación
              de dicho partido.

              Este asesinato motivó la conformación de la patrulla policial que fue
              emboscada en horas del mediodía del sábado y que dejó como resultado un
              oficial muerto y 13 heridos.

              El jefe policial dijo que el asesinato de Rayo Gadea se trató de un plan para
              atacar a la Policía y crear mayor desestabilización y zozobra. Montealegre
              afirmó que la Policía garantizará la seguridad del proceso electoral en la zona
              del Triángulo Minero, aunque dijo que no hay más presupuesto ni recursos
              materiales para incrementar el número de efectivos en esa región.
 

              HERIDOS ESTABLES

              Por otra parte, los 13 heridos se encuentran estables, sobre todo el
              subcomisionado José David Jarquín, jefe de la Policía del Triángulo Minero,
              quien se encuentra fuera de peligro luego que la noche del sábado lo
              sometieron a una intervención quirúrgica de emergencia.

              Jarquín fue uno de los oficiales que resultó con heridas de bala de mayor
              riesgo en el ataque del sábado.

              El ministro de Gobernación, José Marenco Cardenal, condenó el ataque a la
              patrulla policial calificándolo de “acto criminal”, prometió el esclarecimiento
              del mismo y la captura y castigo de los autores. Marenco señaló que “alguien”
              está abasteciendo y manteniendo financieramente a los grupos del FUAC,
              aunque no acusó directamente a nadie.

              A juicio del ministro de Gobernación resulta extraño que sólo activistas
              liberales estén siendo asesinados en la zona donde operan las bandas del
              Frente Unido “Andrés Castro” (FUAC).

              Sin embargo, el jefe de la Policía de la Región Autónoma del Atlántico Norte
              (RAAN), comisionado Gregorio Aburto, señaló que no se ha logrado determinar
              cuál de las dos versiones que circulan sobre el campesino asesinado, es la
              verdadera.

              El FUAC circuló la versión de que Arandú Rayo fue asesinado por miembros de
              la Resistencia Nicaragüense por haber sido miembro del FUAC y la otra
              versión, vertida por representantes del Partido Liberal Constitucionalista, dice
              que el campesino fue asesinado por el FUAC por su militancia liberal y que
              incluso había sido candidato a concejal en las elecciones del año pasado.

              La Policía también informó que el grupo armado que emboscó a la patrulla
              policial secuestró a dos adolescentes, quienes después que se fugaron
              declararon que los pusieron a cargar pesadas mochilas y se retiraron en
              dirección norte de la carretera Siuna-Waslala.
 

              CONDECORAN A CAPITAN ASESINADO

              Por orientación del ministro de Gobernación y a propuesta del primer
              comisionado Franco Montealegre, el capitán Juan Torres Espinosa fue
              ascendido póstumamente al grado de Subcomisionado. Los grados fueron
              entregados a su familia.

              Mediante decreto presidencial, el Subcomisionado Juan Torres Espinosa fue
              condecorado con la medalla “Servicio Distinguido en Primera Clase
              Subcomandante Saúl Alvarez”. La condecoración fue recibida por la madre del
              Subcomisionado Torres Espinosa y su hijo.

              Torres Espinosa estaba de comisión y servicio en el Triángulo Minero y se
              había ofrecido como voluntario para investigar los últimos hechos sangrientos
              en Siuna. Torres pertenecía a la Dirección de Investigaciones Criminales,
              DIC-Nacional.

              El director de la Policía Nacional deploró que la emboscada contra la patrulla
              policial en Siuna, en la que murió Torres, haya sucedido dos días después que
              un jurado de conciencia declarara inocentes a dos personas ligadas al FUAC
              que participaron en otra emboscada a la Policía el año pasado.
 

              SANGRE SOLIDARIA

              El primer comisionado Franco Montealegre agradeció a las más de 50 personas
              que se presentaron al Hospital “Roberto Calderón” para donar sangre mientras
              el subcomisionado José David Jarquín era operado de emergencia.
              Montealegre agradeció personalmente a Marlon Castillo, el primer donante en
              llegar, y a una señora, cuyo nombre se desconoce, que llegó en taxi desde
              Ciudad Sandino.