Diario las Americas
Septiembre 5, 1998
 

              Gobierno y miskitos alzados en armas acuerdan el
          desarme en 30 días

              MANAGUA -- Centenares de ex combatientes indígenas rearmados del Caribe
              Norte de Nicaragua se desarmarán en un plazo de 30 días, según un acuerdo
              firmado hoy por el presidente del país, Arnoldo Alemán, y cinco líderes de
              "YATAMA" (Organización de los hijos de la madre tierra, en lengua miskita).

              Alrededor de 400 ex combatientes de "YATAMA" se rearmaron en mayo
              pasado para demandar al Gobierno una serie de reinvindicaciones económicas,
              sociales y políticas, pero tras dos días de negociaciones acordaron el desarme de
              estas tropas indígenas irregulares.

              Las negociaciones culminaron con resultados positivos en Managua en presencia
              de representantes de las iglesias Morava y Católica y la organización de una
              Comisión de Garantes de los acuerdos.

              Los indígenas, a cambio de su desarme, recibirán 35 hectáreas de tierras y para
              su reinserción en la vida civil créditos para las actividades agrícolas.

              Además, serán beneficiados por un programa de construcción de viviendas, que
              serán hechas por ellos, y financiado por el Gobierno, cuya ejecución será vigilada
              por autoridades de la región autónoma norte de la costa Atlántica y los miembros
              de una Comisión de Garantes.

              El Gobierno apoyará un programa presentado por los dirigentes de "Yátama"
              para la exhumación y repatriación de los restos de los ex combatientes que
              murieron durante la guerra civil que vivió Nicaragua en la década pasada.

              Se acordó también la creación de oficinas en las ciudades de Waspán y Puerto
              Cabezas para atender, orientar y ayudar a las gestiones que realicen los ex
              combatientes para el cumplimiento de los acuerdos.

              Igualmente se acordó la demarcación de las tierras indígenas en base a propuestas
              de los representantes de "Yátama" y que el Gobierno se compromete a respetar.

              Otro de los resultados de las negociaciones es que en un plazo de 15 días, la
              Policía Nacional iniciará el establecimiento de la Policía Voluntaria donde la
              necesiten las comunidades indígenas.

              Los miembros de la Policía Voluntaria podrán ser seleccionados entre los ex
              combatientes de "Yátama" y una vez graduados en la Academia de Policía de
              Managua regresarán a sus comunidades para prestar sus servicios.

              En cada sitio donde se desarmen los indígenas se procederá públicamente a la
              destrucción de las armas de guerra.

              Sobre la elaboración de una nueva ley de autonomía para el Caribe de Nicaragua,
              se acordó que este asunto será atendido en reuniones que serán programadas
              posteriormente para su cumplimiento.

              Hace algunos días la tensión generada por los alzados en armas se reavivó cuando
              los ex combatientes indígenas del Caribe Sur amenazaron con rearmarse en
              solidaridad con sus compañeros del norte, si el Gobierno no atendía sus
              demandas.

              Mientras los indígenas han permanecido rearmados, el transporte colectivo y otras
              actividades en el Caribe Norte han afrontado diversas interrupciones y se
              produjeron enfrentamientos armados que dejaron algunas bajas de los ex
              combatientes.

              En 1997 se desarmaron 2.040 hombres que se habían rearmado y que eran
              remanentes del Frente Norte 380, ex miembros de la antigua Contra
              Antisandinista, y otros que pertenecían al Frente Unido Andrés Castro (FUAC),
              integrado por militares sandinistas retirados.