El Tiempo (Bogota)
Junio 30 de 2004

Veintiséis pinturas de Frida regresaron a su casa museo en el barrio de Coyoacán (México)

Las obras forman parte de la exposición de sus 50 años de muerte, inaugurada en el museo que lleva su nombre, en la capital.

El lugar fue conocido como la Casa Azul en tiempos en que la artista vivió con el muralista Diego Rivera y donde ambos realizaron parte de su obra. Después de la muerte de Kahlo y Rivera, la casa fue convertida en museo.

"Es necesario rendirle un homenaje mucho más allá de la imagen mitificada y parcializada, para rescatar a una de las grandes mexicanas del siglo XX", dijo en la inauguración el secretario de cultura de la capital mexicana, Enrique Semo.

Expresó que Kahlo fue ante todo un modelo de ser humano, "que no se rinde ante la adversidad, mantiene viva la llama del amor a la vida".

"Es la mujer que vence la incapacidad y al dolor físico que la acompañaron desde el accidente que sufrió a los 18 años, que se sobrepone a las miserias del cuerpo hasta el último suspiro sin permitirle que invaliden su arte", precisó.

Su obra, agregó Semo, "primero fue realista: flores, frutas, líneas; más tarde, a causa de su tragedia, pintó imágenes extrañas, verídicas a veces, de una fuerza avasalladora, brutal, y finalmente se acercó al surrealismo".

"Pintora ajena a todo dogmatismo artístico vivió de lleno en medio de la generación de creadores que, con Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y José Chávez Morado, rompe con el academicismo para abordar de lleno el tema social, dando un carácter público al arte", indicó.

El presidente del comité técnico del Fideicomiso de los museosDiego Rivera y Frida Kahlo, Carlos García Ponce manifestó que la muestra está integrada por las 26 obras prestadas por el Museo Dolores Olmedo.

También, por las obras permanentes del Museo Frida Kahlo, que abarca obra plástica y también objetos de uso personal como vestidos, rebozos, corsés, libros y muchas piezas más.

Entre los cuadros expuestos destacan "Columna rota", "autorretrato con changuito", "Unos cuantos piquetitos" y "Hospital Henry Ford", en donde la artista plasmó el dolor producido por los abortos que sufrió y por el accidente que le provocó varias y graves lesiones, entre ellas en la espina dorsal.

García agregó que la muestra permanecerá abierta hasta el 4 de julio en el Museo Frida Kahlo, para posteriormente exhibirse en el Museo Dolores Olmedo -de esta misma ciudad- del 10 de julio al 14 de septiembre.

El homenaje a Frida incluirá además el estreno de la obra infantil "Frida Kahlo pata de palo", un ciclo de cine, conferencias sobre su obra y la edición de un libro.

Con EFE